Brad Pitt, una de las más grandes estrellas de Hollywood y Bad Bunny, cantante de música urbana más famoso en el mundo y un elenco de personajes histriónicos a bordo de un tren bala. Esos son los ingredientes con los que “Bullet Train” buscará la conquista de los fans del cine, el próximo 5 agosto será el tan esperado estreno.
En este contexto, Efe David Leitch, director de esta comedia de acción y violencia que se estrena el fin de semana, dijo:
“El rodaje se benefició al contar con un elenco tan bueno y eso se debe en parte a que es una película con Brad Pitt, un socio amable y humilde, que también es el mejor en el negocio. Cuando él está en un proyecto, mucha gente levanta la mano”.
El filme también consiguió reunir a Sandra Bullock, Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyree Henry y Andrew Koji para dar vida a un reparto coral donde nadie es bueno, nadie es un héroe y, por supuesto, nadie tiene buenas intenciones.
Con un estilo único, “Bullet Train” adapta una novela homónima de Kotaro Isaka que sigue a un sicario en plena crisis existencial (Pitt) durante su viaje en un tren bala entre Tokio y Kioto con la única misión de recuperar una valiosa maleta abandonada en uno de los vagones.
Lo que el protagonista no espera es que a bordo de ese tren de alta velocidad viajan varios de los sicarios más destacados del planeta, cada uno enfrascado en su objetivo hasta que aparecen rencillas, enemistades e incluso clientes compartidos que terminan por hacer de ese trayecto un disparatado y sanguinario caos.
“Es muy emocionante poder desarrollar una idea original hoy en día. Normalmente, uno asume el encargo de una franquicia o de un universo que ya existe, pero aquí empezamos de cero”.
Convencido de que el “tono” es lo que hace única a una película, el cineasta no reniega de inspiraciones y asume como referencias para “Bullet Train” la excentricidad de Quentin Tarantino, “con un poco de Guy Ritchie y otro poco de John Woo”.
“He absorbido todo eso, pero esta película es auténtica y mía”, añade Leitch, que ya marcó su impronta surrealista al dirigir la segunda entrega de la saga “Deadpool”.
Si bien el director se atribuye el reconocible estilo de “Bullet Train”, no duda en conceder méritos a los “instintos” de Brad Pitt para terminar de completar un personaje que evolucionó desde un sociópata de libro en el primer guion a “un gurú de la autoayuda con muchos problemas”.
“Es un buen actor que aporta ideas, y como director tienes que aceptarlas”, admite.
Pitt, tan seguro como anárquico, es la pieza fundamental de las más de dos horas de metraje de esta cinta que también se beneficia del descaro de Joey King, como una violenta princesa, y de la complicidad entre Taylor-Johnson y Turee Henry como un dúo de hermanos asesinos.
Sin embargo Sony Pictures, el estudio detrás de “Bullet Train”, no tiene ninguna duda de que el gran reclamo del filme será Benito A Martínez Ocasio, Bad Bunny.
El personaje que interpreta el famoso cantante, un sicario mexicano con ansias de venganza, estaba escrito para un actor mucho mayor, desvela Leitch.
“Pero mi productor y mi mujer me dijeron que pensara en Benito, que acababa de aparecer en ‘Narcos’ y estaba increíble”, explica.
“Me reuní con él y fue perfecto. Joven, fresco, lleno de vida y pasión”.