El 30 de julio se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Amistad, en honor a ese sentimiento desinteresado que es capaz de unir a personas muy diferentes, romper fronteras y tender lazos de solidaridad. Es tan poderoso por su naturaleza misma de bondad e incondicionalidad.
El reconocimiento oficial de esta efeméride ha sido iniciativa de la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2011, cuando proclamó el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad, a propuesta de la Cruzada Mundial de la Amistad.
El objetivo de la ONU es transmitir este sentimiento como una herramienta para conseguir la paz, acabar con la violencia y la pobreza, contribuyendo a una sociedad más justa y sostenible. En definitiva, que haya armonía dentro de los pueblos y entre ellos.
En junio de 1958 un grupo de amigos se reunieron para celebrar el Día del Árbol en Puerto Pinasco (Paraguay). Fue el Dr. Artemio Bracho, entonces director del hospital del Instituto de Previsión Social en Puerto Pinasco, quien propone la instauración de un día para festejar la amistad entre los seres humanos. Él pensaba que ya que había un Día del Padre, Día de la Madre, y Día del Árbol, ¿cómo no había un día para celebrar la Amistad?
Aquel día se fundó la organización civil internacional llamada Cruzada Mundial de la Amistad, cuyo lema es “Por un mundo mejor y más humano”. Ese mismo año se celebró la Primera Semana de la Amistad, del 21 al 27 de julio en Paraguay.
El gobierno paraguayo, a instancias del Ministerio de Educación y Cultura, realizó gestiones para celebrar el Día Internacional de la Amistad, que se transmitió a otros países de América Latina, y finalmente llegó a la ONU.
Los países que lo celebran más activamente, lo consideran como uno de los eventos más populares del año, especialmente para la población joven que dedica el día completo a sus amigos más especiales, compartiendo tarjetas, regalos y realizando juegos como el amigo invisible.