Una jueza federal otorgó una suspensión provisional a Rafael Caro Quintero, ex líder del crimen organizado, quien impugnó la orden de detención con fines de extradición a Estados Unidos y la orden de reaprehensión que pesa en su contra.
La medida cautelar tiene el efecto de que las cosas permanezcan en el estado que guardan actualmente, Abigail Ocampo Álvarez, jueza Primero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federal en el Estado de México, admitió a trámite el nuevo amparo del narcotraficante.
La juzgadora es la misma que asumió competencia para conocer el juicio que promovió Caro Quintero para no ser entregado a Estados Unidos sin mediar un juicio de extradición, asunto en el cual obtuvo una suspensión de plano otorgada por un juez del estado de Jalisco.
Asimismo, la jueza también otorgó una suspensión de plano para que el quejoso no permanezca incomunicado en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Ahora, en este nuevo juicio, Abigail Ocampo fijó para el próximo 1 de agosto la celebración de la audiencia incidental donde definirá si concede la suspensión definitiva contra las citadas órdenes de detención con fines de extradición y de reaprehensión.
Además, giró un oficio al Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) para que en el plazo de 24 horas le designe un defensor, mismo que deberá acudir al juzgado para aceptar y protestar el cargo.
Francisco Reséndiz Neri, juez Séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en Jalisco, otorgó una suspensión de plano al narcotraficante, la cual hasta el día de hoy impide al gobierno federal su deportación o expulsión del país para ser entregado a Estados Unidos sin antes enfrentar un juicio de extradición.
El amparo fue promovido por Beatriz Angélica Caro Quintero, hermana de Rafael. El capo ya perdió un juicio de amparo contra la extradición solicitada por el homicidio de Enrique Kiki Camarena Salazar, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Estados Unidos busca juzgarlo desde hace 37 años. El capo pasó 28 años preso en México hasta que obtuvo un amparo en 2013 que le permitió salir de prisión, resolución que fue revocada dos años después y se ordenó su reaprehensión para que termine de cumplir su sentencia de 40 años de prisión, de la cual le faltan 12 años.