Eduardo Blanco
Hace unas horas el Gobierno de Estados Unidos y de Canadá, acudieron a un panel internacional para que emita opinión en lo que ellos consideran que hay incumplimiento del Tratado de Libre comercio de parte de México en materia de energía ( petróleo, electricidad, etc.), no hay que olvidar que a mediados de mes se dio a conocer una dura noticia sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) que tiene altos vencimientos de deuda dadas las pérdidas persistentes, de acuerdo, a datos que ha emitido la calificadora Moody´s, por lo que le han hecho un recorte de la nota crediticia de México.
La empresa arrastra para el periodo entre el 2022 y el 2024, un flujo de caja libre negativo continuo y la necesidad de grandes cantidades de financiamiento externo, por lo que Moody´s hundió su calificación crediticia en grado de bono basura.
Cabe señalar que Moody´s Investors Service (MIS) es proveedor global líder de calificaciones crediticias, estudios y análisis de riesgo las cuales son a escala nacional de largo plazo y dan opiniones de la calidad crediticia relativa de emisores y obligaciones financieras dentro de un país particular.
Antes Pemex tenía un rango de Ba3 y ahora bajo a B1, categoría que toma en consideración el análisis de incumplimiento, con ello la calificación soberana que informó la empresa calificadora, bajando la nota crediticia hundiéndola más en el grado especulativo de inversión o bono basura, cambiando su perspectiva a “estable desde negativa”.
Asimismo, el cambio en la nota de la empresa productiva del Estado también obedece a los altos vencimientos de deuda con los que cuenta la petrolera entre 2022 y 2024, al flujo de caja libre negativo continuo, así como la necesidad de grandes cantidades de financiamiento externo y del gobierno.
La empresa tenía 2 mil 400 millones en efectivo y no estaba disponible en líneas de crédito rotativas comprometidas para hacer frente a los vencimientos de deuda, teniendo así una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo que el gobierno federal le otorgue.
Como vemos, aunque el gobierno le ha apoyado inyectando al capital, reduciendo impuestos, además de la rendición anticipada de notas por cobrar, y han prometido seguir apoyando a Pemex para cumplir con sus obligaciones de amortización de deuda por 5 mil 100 millones de dólares en 2022, 7 mil 500 millones en 2023 y 8 mil 900 millones en 2024, difícilmente logrará elevar su calificación.
Aunado a que ha estado por debajo de los objetivos de gestión en cuanto al crecimiento de la producción de petróleo y gas. Y aunque resulta positivo que desde 2019 han mantenido y han sido estable en la producción y reservas, para que Moody´s rebaje la calificación de Pemex depende en gran medida del apoyo que el gobierno de México les brinde; pues ha habido incapacidad para invertir mayores sumas de capital en exploración y producción.
Si a lo anterior, le sumamos el conflicto en el TMEC, deja aún más frágil la posición de la empresa productiva del Estado en materia de energéticos