Evita el contacto estrecho con personas contagiadas de viruela del mono, no toques ni heridas ni fluidos, vigila el comportamiento roedores domésticos y acude al médico ante cualquier sospecha.
La viruela del mono o ‘monkeypox’, en inglés, lleva un mes zarandeando al mundo y, tras un registro en España de más de 150 casos, son muchos los que se empiezan a preocupar de cómo evitar esta enfermedad.
A pesar de lo que se suele creer, los reservorios de esta enfermedad no son monos, sino ardillas y roedores de pequeño tamaño. Por lo tanto, en el caso de que tengas roedores en casa o de que tú o tus animales hayáis entrado en contacto con alguno de ellos, tienes que estar alerta ante cualquier síntoma.
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Aunque se trata de un tipo de viruela, sus síntomas son más leves y, en ocasiones, pueden llegar a confundirse con el Covid-19. Sus síntomas más característicos son la inflamación de los ganglios linfáticos y la aparición cutánea de heridas y erupciones.
¿Cómo protegerse de la viruela del mono?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho hincapié en que la forma más común de contagio es a través del mordisco de animales salvajes que pueden estar contagiados, pero, según los últimos datos, la propagación entre personas está aumentando. Para dar unas pautas ante el contacto con positivos ha recomendado lo siguiente:
1. Eliminar cualquier tipo de contacto estrecho. Si estás ante una persona que tiene síntomas de esta enfermedad o que ha dado positivo, tienes que evitar el contacto con esa persona todo lo posible.
2. No toques ni heridas ni fluidos de una persona contagiada. Entre personas, el contagio más frecuente ocurre cuando se entra en contacto directo con heridas, sangre o líquidos y fluidos corporales. La tos y los estornudos también pueden provocar el contagio.
3. No compartas objetos ni espacio con positivos. En la medida de lo posible, trata de no compartir objetos con una persona que presente síntomas, hablamos de compartir ropa, utensilios o cualquier tipo de productos. Asimismo, intenta no estar en espacios donde puedas contagiarte, sobre todo si estás en una sala cerrada y sin ventilación.
Tengo roedores, ¿Qué puedo hacer?
Pequeños roedores como los hámsteres, las chinchillas, las cobayas o los jerbos son muy comunes en los hogares. Sin embargo, ante una proliferación de casos, tenemos que tener más cuidado y estar atentos ante cualquier posible síntoma en estos peluditos.
Por tanto, en el caso de que veas cualquier tipo de comportamiento extraño o síntoma en tu mascota, consulta con un especialista. Desde el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) se recomienda que las mascotas expuestas al virus realicen cuarentena y se les haga una PCR.
En el caso de que seas tú quien presente síntomas, lo ideal es que acudas al médico y que uses la mascarilla en todo momento para evitar propagar el virus. Además, tienes que lavar tus manos con frecuencia, especialmente antes de entrar en contacto con cualquier otra persona, animal u objeto que otro luego vaya a utilizar.