Al interior del panismo mexiquense se observa cada día menor o casi nula la posibilidad de ir en coalición con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la elección de Gobernador del próximo año, mientras que en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tampoco observan las señales, que quisieran, para ir en sociedad electoral.
Esto sin duda beneficia, en las formas, al Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), aun cuando enfrenta problemas internos, sin embargo el PAN lejos de observarse en desventaja se prepara para lograr una participación de alta competencia frente a Alejandra del Moral Vela, la secretaria de Desarrollo Social, a quien observan como la abanderada tricolor y a quien resulte electo por Andrés Manuel López Obrador.
Y es que una cosa es lo que la percepción y otra distinta lo que sucede al interior de las fuerzas partidistas mexiquenses, en MORENA es un hecho que todos los liderazgos entienden quién no será el abanderado y quien sí se perfila como la opción de Palacio Nacional, pese a ello tampoco se observan respaldando a una fuerza partidista opuesta a López Obrador.
En el PRD no se encuentran satisfechos con los dividendos que obtuvieron respaldando al PRI en los pasados comicios, menos aun con las condiciones que están en el escenario y menos aun habrá futuro en la Cámara de Diputados sobre una iniciativa de Gobiernos de Coalición porque MORENA ya anticipó que no hay forma de que la dejen pasar.
En el perredismo mexiquense, el grupo en el poder están definidos en perfilar a Omar Ortega Álvarez, el coordinador de los legisladores locales, como su candidato, mientras que otras corrientes internas respaldan al presidente Municipal de Villa de Allende, Arturo Piña García. Hasta el momento no hay condiciones de unidad, pero no es un partido que realmente se observe ganando la elección del próximo año.
Hay un sector del priismo mexiquense que esta convencido de que pueden definir la coalición al cuarto para las doce y, de acuerdo a los tiempos del estado de México, en la cúpula nacional del PAN, pero de acuerdo con diversas fuentes consultadas -aunque se entendería la necesidad de ir con el PRI- están claros que los acuerdos de todos los panistas con influencia estan comprometidos con Enrique Vargas del Villar, para respetar su decisión.
En este escenario, en Acción Nacional están viendo que el calendario avanza rápidamente y no se estableció una mesa política formal para perfilar una posible coalición, la dirigencia estatal es juez y parte en las aspiraciones de candidaturas y menos aun entienden el escenario de desgaste que enfrenta el partido, mismo que va en aumento conforme pasan los días.
Ahora bien, si no hay una mesa política formal de la coalición en el estado, tampoco hay criterios para la determinación de una eventual candidatura, el PRI pretende mantenerse en la idea de que, como son gobierno y obtuvieron mayor número de votos, deben encabezar, lo que resulta inaceptable para el PAN.
Por eso en el PAN mexiquense, no se observa ya la posibilidad de competir en coalición con el PRI en 2023, también habría inconformidad de que el PRI pretenda encabezar Coahuila y estado de México, solo porque su pensamiento es el de un partido con fortaleza electoral, lo que dicen, es cosa del pasado.