Los cuerpos de catorce miembros de la Armada que fallecieron en el accidente de un helicóptero Black Hawk fueron trasladados por vía aérea a la Ciudad de México.
Entre ellos se encontraban los cuerpos de dos marinos oaxaqueños pertenecientes al Istmo de Tehuantepec, cuyos familiares y autoridades municipales de su comunidad de origen confirmaron que viajaban a bordo del helicóptero accidentado.
Según información, durante un fuerte operativo de seguridad en las unidades de la funeraria de la ciudad de Los Mochis, los féretros fallecieron junto con los cuerpos de las criaturas marinas al estrellarse la avioneta en la que viajaban. , fue trasladado al aeródromo para dar cabida a dos aviones federales.