Una sonriente Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, estaba esperando poco antes de las 9.00 de este martes en la puerta de su residencia, en los terrenos del Observatorio Naval de Washington, al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que está de visita oficial en la ciudad invitado por Joe Biden. Ambos políticos exhibieron una sintonía que no dudaron en definir como “amistad” en su tercera cita en año y medio.
Durante el desayuno de este martes, estaba previsto, según fuentes de la oficina de la vicepresidenta, que ambos trataran “las causas fundamentales de la migración centroamericana y la asociación de México en esta prioridad”, y que discutieran “la cooperación de asistencia para el desarrollo que iniciaron los dos países tras la visita de Harris a la Ciudad de México en junio de 2021″. En aquella visita, firmaron un memorando de entendimiento por el que ambos países se comprometieron a mejorar las condiciones en Centroamérica para contener desde el origen el flujo de migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador. Además, entre otros acuerdos, los dos Gobiernos resucitaron el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN), una plataforma suspendida por Donald Trump, y que sirve de extensión para las herramientas de inversión del tratado de libre comercio para Norteamérica (T-MEC).
”Estoy muy contento de este encuentro. Ella es nuestra amiga, pero además es una mujer con principios, honesta, partidaria de la igualdad. Felicito al pueblo estadounidense por contar con una vicepresidenta de primera categoría”, ha dicho López Obrador ante la prensa en un diálogo ayudado por dos traductoras. “Es un honor recibirle en mi casa. El tiempo que hemos pasado juntos en México fue muy especial para mí”, ha afirmado, por su parte, Harris desde la escalinata de la elegante mansión, antes de pasar al desayuno. “Quisiera darle la bienvenida y continuar nuestra relación basada en las tradiciones y la amistad”. La vicepresidenta viajó al país vecino en marzo del año pasado. Se volvieron a encontrar cuando López Obrador acudió en noviembre a la cumbre en la Casa Blanca del grupo conocido como los Three Amigos, que reúne a los países norteamericanos (Estados Unidos, México y Canadá) para tratar de asuntos de interés conjunto de la región.
Después de su visita a Harris, López Obrador se verá en el Despacho Oval con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Es la segunda vez que se encuentran en persona, después de que ambos hablaran por teléfono por primera en marzo de 2021. En 2020, López Obrador visitó al predecesor, Donald Trump, con quien le unió una buena relación.
Uno de los temas sobre la mesa este martes será el programa de visados temporales para migrantes (especialmente los destinados a trabajadores temporales no agrícolas), entre otros asuntos relativos a la frontera entre ambos países. La “cooperación policial para interrumpir la afluencia de fentanilo”, la promoción de “la energía limpia, la innovación económica y la prosperidad” o la “seguridad alimentaria” estarán asimismo en el orden del día, según reveló a los periodistas un alto funcionario de la Casa Blanca. López Obrador avisó el lunes en su comparecencia diaria con la prensa que la inflación sería abordada.
López Obrador llegó el lunes en un vuelo comercial a la capital de Estados Unidos, donde se hospeda en un hotel y no, como acostumbra, en la residencia del embajador, Esteban Moctezuma, de baja por coronavirus. Al presidente lo acompaña su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y una comitiva que incluye al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard, que está previsto que conceda una conferencia de prensa en la Embajada el final del día. El plan de López Obrador lo completará la visita a los monumentos a Martin Luther King y al presidente Franklin Delano Roosevelt (1933-1945).
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