Más allá de las discusiones políticas, la desaparición del horario de verano en México generaría impactos en sectores y personas.
Adelantar una hora el reloj es un viejo hábito que ya está cansando a muchos en México. La medida que se implementó desde 1996 y que consiste en adelantar el reloj el primer domingo de abril y atrasarlo el último domingo de octubre de cada año.
Algunos economistas afirman que los cambios de horarios en México y EU generan una mayor coordinación entre los inversionistas y operadores, por lo que recomiendan no eliminarlos.
Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico en Monex, en meses pasados aseguró que la coordinación de las operaciones de los mercados en Estados Unidos y México está en riesgo si es que el gobierno federal desaparece el horario de verano.
Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que existe “mucha posibilidad” de que se elimine, tras “comprobarse” que son más los daños a la salud que los beneficios económicos.
“Es mínimo el ahorro y es considerable el daño a la salud. Hay mucha posibilidad de quitarlo, pero lo vamos a exponer el por qué, sobre todo por el daño a la salud, está probado que se daña la salud, pero que además el ahorro es mínimo. El estudio que hizo la Secretaría de Energía, trabajaron conjuntamente la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad, y la Secretaría de Salud, y la conclusión es que es mayor el daño a la salud que la importancia del ahorro económico”,
Quizá el ahorro más importante no sea el económico, sino ambiental. Un estudio del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias indica que en 2006, la aplicación del horario de verano evitó emitir a la atmósfera 1.427 toneladas de bióxido de carbono y se tuvo una reducción en el consumo de combustible para la generación de energía eléctrica de 2.754 millones de barriles de petróleo. “Vale la pena plantear si ante el cambio climático la implementación del horario de verano no tenga tantos beneficios como en el pasado o si los tenga más”, dice la analista Barrios.
Otra de las razones para despedirse para siempre de este horario giran en torno a la salud de los mexicanos. No solo se trata de la desorientación que causa el tener una hora más de luz, sino del rendimiento que tienen los seres humanos. “Hay evidencia médica que, como consecuencia de tal modificación, se generan alteraciones del sueño al afectar el ritmo cardiaco y aumentar la sensación de cansancio, irritabilidad o cambios de humor”, expone el diputado Fernández Noroña.
México no es el único país que está considerando abandonar para siempre el cambio de horario. La Comisión Europea presentó una propuesta destinada a eliminar los cambios de hora en toda la UE al año siguiente, tras una consulta en la que el 84% de los 4,6 millones de ciudadanos europeos encuestados se mostraron a favor de abandonar esta política. Sin embargo, aún no está claro cuáles son los países que se sumarían a esta decisión.
A nivel internacional, no todos los países cambian la hora dos veces año, sino que se trata de una práctica que se ejecuta principalmente en Europa, a excepción de Islandia y Turquía, y en América del Norte.
En Sudamérica, solo Chile y Paraguay siguen adhiriéndose el cambio de horario, mientras que en Asia, casi ningún país los aplica, salvo Irán, Palestina, Siria y Jordania. Por su parte, Indonesia, Arabia Saudí, Afganistán, Venezuela, Vietnam, Camboya, Tailandia y buena parte de África nunca se han sumado a esta medida.