Si bien es cierto las sopas instantáneas son de las alternativas favoritas de comida rápida para muchos, por el precio bajo que maneja y por lo fácil que es de preparar. Las hay de muchos sabores, pero una de las dudas que surge al consumirlas es de qué están hechos los camarones que contienen, al ser más pequeños que un marisco convencional.
Por gusto o necesidad, las sopas instantáneas ayudan a matar el hambre, aunque también son uno de los productos más cuestionados en cuanto a su valor nutricional.
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Este ingredientes les da el sabor
Aunque siguen presentes en los estantes del supermercado, durante varios años se tuvo la creencia de que las sopas instantáneas estaban hechas de plástico y demás componentes dañinos para el organismo.
En un estudio de calidad publicado en la Revista del Consumidor se aclararon los rumores sobre las sopas instantáneas, pues se trata de un alimento procesado que contiene poco valor nutritivo, pero altos niveles de sodio, hidratos de carbono, saborizantes artificiales y aditivos como el glutamato monosódico.
Si te preguntas por qué te quedas con ganas de más al terminártela, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que se debe al glutamato monosódico, este ingrediente hace que la lengua sea más receptiva a los condimentos, esto quiere decir que el sabor sea mejor al que en realidad tiene.
Si bien los ingredientes varían de acuerdo a la marca, la Profeco explicó que estas sopas se elaboran con harinas, extracto de levadura, azúcares, soya, colorantes y muy poco aceite vegetal o grasas animales.
Su consumo en exceso puede provocar enfermedades relacionadas con malestares estomacales, dificultad para digerir, diabetes, hipertensión y obesidad.
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Como bien lo aclaró la Profeco, cuando un producto contiene saborizantes en la etiqueta encontrarás la leyenda “sabor camarón”, es decir, que se utiliza una mezcla de polvos derivados de crustáceos, pero no al marisco como tal.
Lo que sucede con los camarones de las sopas instantáneas es que son sometidos a un proceso industrial de deshidratación al que se le denomina “liofilización”. De otra manera no podrían ser incluidos en los vasos o tazones que vemos en el supermercado, pues su tiempo de conserva sería menor.
La liofilización, según lo explica la empresa productora Liomex, es un método mediante el cual se separa el agua de los alimentos con sublimación o congelación, lo cual permite conservar la estructura física y química del material, es un proceso común en la industria de alimentos y originalmente se le conoce como “freeze-drying” (congelado-secado), esta técnica es la que permite que los camarones sean tan diminutos, ya que reducen su peso, pero también termina por eliminar la mayoría de sus propiedades nutricionales.
