En ocasiones, las carreteras no son las adecuadas para llevar a cabo una conducción segura y eficiente. El mal estado del asfalto, la naturaleza o las curvas cerradas provocan muchos accidentes y problemas a los conductores.
En México hay una zona que no es precisamente fácil de abordar. Se trata de las cumbres de Acultzingo, que contiene un camino muy complicado para los camioneros por sus curvas cerradas. Es casi imposible que los vehículos de grandes dimensiones desciendan sin problema por la carretera, por lo que, para evitar accidentes, se ha establecido una sorprendente norma.
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Cuando los conductores se adentran en dicha carretera, pueden ver unas señales en el carril que le obligan a circular por el carril contrario. Esas normas de tráfico son claras: “Comienza la sección de curva opuesta”. Además, van acompañadas de indicaciones en el pavimento.
Esos cambios de carril se corresponden precisamente con las curvas más cerradas. Esto permite a los vehículos más grandes y pesados realizar el giro necesario. Además, se intuye que los accidentes en esos tramos se han reducido.
Aparte de atender a esas señales, también se recomienda que se circule por esas carreteras durante el día y sin niebla para evitar una visibilidad baja y así evitar cualquier tipo de accidente. Es destacable, a su vez, que las velocidades suelen ser muy bajas.
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