Centenares de personas se concentraron ayer en la Plaza de los Pinazo para mostrar su indignación ante la violencia ejercida por los cuerpos de seguridad de los gobiernos marroquí y español.
Indignación, dolor y rabia manifestó ayer la sociedad valenciana en la concentración de repudio a la actuación de las fuerzas de seguridad de Marruecos y del Estado Español ante lo que han denominado “la masacre de Melilla”.
En una Plaza de los Pinazo abarrotada, a pie de la boca del metro Colón, se reunieron centenares de personas como respuesta al llamado de urgencia por parte de organizaciones como Uhuru y la Federación Africana. En el suelo colocaron velas, mensajes y flores como homenaje a los fallecidos.
Las personas manifestantes criticaron el uso desproporcionado de la violencia, “tirando piedras, maltratando y golpeando con las porras a refugiados indefensos, algunos moribundos en el suelo”, para luego terminar con “decenas de cuerpos esparcidos”, señaló Patricia, refiriéndose a algunas de las fuertes imágenes que se han compartido por redes sociales. Algunos reportes registran hasta 37 muertes, podrían ser más, pero aún no hay cifras oficiales. A esto hay que agregar que agentes marroquíes cruzaron totalmente la frontera española para golpear, detener y devolver en caliente a varios migrantes, que habían conseguido superar la valla que separan la ciudad autónoma de Melilla de Marruecos.
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Varias personalidades del movimiento antirracista de València tomaron la palabra para criticar el uso de desproporcionado de la fuerza, “no son muertos, son asesinatos” señaló Mohamed Mboirick, de la Federación Africana, quien también mostró su indignación ante la respuesta del gobierno. El presidente Sánchez, satisfecho ante los medios de comunicación reconoció “el extraordinario trabajo que están haciendo las fuerzas de seguridad del Estado, en la ciudad autónoma de Melilla, pero también en la lucha contra la migración irregular en general”.
Para Pedro Sánchez la respuesta es adecuada ante lo que denominó un “asalto violento” por parte de los inmigrantes: “Porque insisto es un asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y en este caso, bien resuelto por los dos cuerpos de seguridad tanto en España como de Marruecos”. Además, hizo hincapié en las buenas relaciones con Rabat “y por tanto, quiero agradecer el trabajo del gobierno marroquí. Y subrayar lo importante que es tener unas relaciones como las que tenemos con un socio estratégico como es Marruecos”.
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Ante estas declaraciones del presidente, a nadie se le escapa que la respuesta por parte de las fuerzas marroquíes se efectúa a poco tiempo del cambio de opinión en política internacional que ha tenido el gobierno del presidente Sánchez respecto a la autodeterminación del Sáhara. “Sánchez ha acordado la represión a los migrantes en la frontera a cambio de regalarle el Sáhara al gobierno de Marruecos”, aseguraba ayer un activista saharaui visiblemente indignado
Por su parte Ylva Johansson, comisaria de Interior de la Unión Europea, se ha referido a los sucesos como “una tragedia”, señalando su profunda preocupación por la “muerte de vidas humanas”. No obstante, se pronunció en los mismos términos que el presidente Sánchez respecto al intento de salto de la valla de la ciudad autónoma: “El cruce forzado y violento de una frontera internacional nunca puede tolerarse”, y remarcó la necesidad de vías seguras para las personas migrantes.
Durante toda la concentración se corearon consignas como “Europa, canalla, abre la muralla”, “Ningún ser humano, es ilegal” y “No son muertos, son asesinatos”. Además muchas personas asistieron con pancartas con leyendas como “Las fronteras matan” o exigiendo “Vías seguras” para la migración. Una joven con cara descompuesta expresó “mucho dolor, mucho, mira lo que pasó en El Tarajal y nadie se hizo responsable”. En la memoria de algunas activistas se encuentra reciente otra tragedia, la de El Tarajal, ocurrida en 2014, como consecuencia del uso de pelotas de goma y gases lacrimógenos por parte de la guardia civil contra migrantes que intentaban llegar a nado, murieron 15 personas. Tras un penoso proceso, a principios de este mes, ocho años después, se archivó la causa por parte del Tribunal Supremo, sin depurar ninguna responsabilidad.
En el resto del Estado Español se han organizado concentraciones y manifestaciones en varias ciudades como Madrid, Granada, Barcelona, Bilbao y Zaragoza durante el fin de semana y se esperan muchas más en distintas ciudades de todo el país a lo largo de la semana. Por su parte, la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH) de Nador ha denunciado este domingo en twitter que Marruecos “ya ha preparado 21 fosas en el cementerio” para enterrar a las víctimas mortales. “Sin investigación, sin autopsia, sin identificación. Las autoridades buscan esconder el desastre. Un auténtico escándalo”, denuncia la entidad.