Sacerdote Daniel Valdez
3. EL CATECUMENADO PARA EL MATRIMONIO
Esta conferencia titulada “El Catecumendado para el Matrimonio” también tuvo como referentes las encíclicas “Familiaris Consortio” del Papa San Juan Pablo II y “Amoris Laetotia” del Papa Francisco. Se habla de una preparación remota, próxima e inmediata.
El Papa Francisco, muy a su estilo, pregunta ¿por qué si se tienen en. Urbes tanto sois y cuidado en la formación de los futuros sacerdotes, por qué no se hace eso en el caso del sacramento del matrimonio?
Filosos de la talla de Aristóteles reflexionando sobre la “físis” o naturaleza habla de bienes y beneficiarios del matrimonio como institución exclusivamente humana. Entre los bienes está la prole que garantiza la existencia de la especie humana; y entre los bienes el remedio a la concupiscencia y mutua compañía. Es él quien habla del concepto de complementariedad. Eso y mucho mas es importante, pero vayamos a la institución de matrimonio y la familia como proyecto original de Dios.
Los dos primeros capítulos del primer libro de la Biblia llamado Génesis son un poema de amor de Dios a su creación. Es más, en el alfabeto judío cada una de las 22 letras tiene una letra musical y un número, de tal manera que este poema se hace también canto de amor. Pero también cada vez que leemos esos capítulos hemos de tener presente el contexto y la cultura, que el ropaje literario elegido por Dios para dar a conocer e su plan salvífico. Mucho tiempo se ha dicho que Dios creó a la humanidad como culmen de su creación, pero eso es un referente a la encarnación del Hijo de Dios, nacido de mujer, nacido bajo la ley, como dice San Pablo en su carta a los Gálatas. Ningún texto del Código palestinense debe ser descontextualizado, y con base el el Nuevo Testamento habrá que cuidar que la traducción no sea traición por mucho que por “inculturar” el mensaje de Cristo se manipulen los textos sagrados. Sin cultura fácilmente se manipula. La creación tiene tres relatos cuyas fuentes debes ser profundizadas, se les llama “Relato Elohista” por el refernte a Dios como Elohi o Señor; el “Relato Sacerdotes” cuyo sentido y cultual y el “Relato Yahvista” por la referencia a Dios como YHWH, cuyo tetragrama no sabemos pronunciar en rigor hebreo porque no tiene vocales, incluso hay que decir es ilegible, puesto que las vocales no se escriben se ponen puntitos a las consonantes.
En el primer relato se nos dice que «Dios creó al hombre y a la mujer a imagen y semejanza suya» lo cual significa en hebreo “ser hijos de Dios”. Los antiguos catecismos enseñaban que sólo los bautizados éramos hijos de Dios, los demás creaturas. Hoy por hoy aseguramos que todos somos hijos de Dios, todos somos hermanos y hay que dejar de ver enemigos, contrincantes o adversarios; los bautizados formamos parte de la Iglesia de Jesucristo.
El Papa Francisco ha dicho con la reciente publicación de “Itinerarios Catecumenales para la vida Matrimonial” (15 de junio, 2022), que hemos seguir el ejemplo de los apóstoles, de los primeros discípulos misioneros peregrinos de esperanza, siguiendo su mandato: «Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado» (Mateo 28, 19,20).
En seguida sólo enuncio escuetamente algunos aspectos de la preparación remota, próxima e inmediata”
PREPARACIÓN REMOTA: Los papás son los primeros responsables de toda la educación de sus hijos y terminan de educarlo con el último aliento de su vida pasando dignamente de esta a la vida eterna, como dice un prefacio de difuntos: “Esta vida no se acaba, se transforma”. Los padres educan a sus hijos, con las palabras pero son más contundentes son su ejemplo viviendo los valores humanos y las virtudes cristianas. Sin embargo, llevamos más de 5 décadas que los hijos están sólo con los abuelos o en algunas residencias por tiempo, pues los papás trabajan y no tienen tiempo para los hijos. Sin la presencia de los papás los hijos entran en conflicto con el sentido de autoridad que inicia con ellos, de otro modo lo hacen los abuelos, los tíos y algunos otros provocándoles confusión.
Las parroquias, dentro de la formación y educación para la fe de los niños y jóvenes que se preparan para recibir sus sacramentos, tienen el desafío de asumir corresponsablente el dar testimonios de matrimonios, de vida consagrada y de sacerdotes. Para lo cual es importante que puedan ser personas que no ven en la comunidad y así abrir sus horizontes.
PREPARACION PROXIMA: Los protagonistas son los contrayentes, ellos son quienes han de compartir mutuamente su proyecto, y a su ves a sus familias. El compromiso es de ellos, y ellos pueden entablar diálogo con alguna persona de la vida consagrada, con quienes será sus testigo en el sacramentos y sobre todo con el sacerdote que les conozca mejor y les ayude a entender que se preparan para formar matrimonio y familia para toda la vida, no sólo una ceremonia que no es el fin, sino el inicio de lo que ha sido transformado de un tú y yo al NOSOTROS.
PREPARACION INMEDIATA Y ACOMPAÑAMIENTO EN LOS PRIMEROS AÑOS DE MATRIMONIO
Este es un importante binomio que no siempre ha sido atendido; movimientos como el Movimiento Familiar Cristiano tiene el desafío de fascinar a los contrayentes para que continúen su acompañamiento en sus primeros años de matrimonio.
Normalmente en México se celebra el sacramento de matrimonio dentro de la Misa. Por lo cual los diferentes rito tanto de la Eucaristía como los de matrimonio nunca estarán de más. Los contrayentes pocas veces son conscientes de que los MINISTROS de su sacramento son ellos, los que se casan son ellos. Sólo un sacerdote es el ministro delegado, si hay más sacerdotes solo son concelebrantes.
Dentro del esquema de ceremonia a celebrar el día designado previamente, los contrayentes deben reunirse con el sacerdote que será su ministro delegado para dicha celebración, para preparar previamente la ceremonia religiosa procurando que el banquete de boda sea una prolongación de la dicha y maravilla del sacramento del matrimonio.
Sacerdocio y Matrimonio son llamados “sacramentos sociales”, y entre el sacerdote y el matrimonio hay una relación intersacramental que no sucede ni siquiera con los hermanos y hermanas de la vida consagrada que viven radicalmente su consagración bautismal. La gracia de esta relación intersacramental es un bienaventuranza a vivir cada días siendo los unos para los otros una buena compañía, bendición y don de Dios. Todos los matrimonios en su directorio no sólo tengan los datos de especialistas de la salud, sino también de sacerdotes amigos fuertes de Dios y profetas.