Este llamado surge tras el asesinato de dos sacerdotes en Chihuahua, la Iglesia Católica emitió un mensaje con “gran tristeza, por la pérdida de miles de vidas inocentes que llenan de luto a familias enteras” y calificó al territorio mexicano como “uno de los lugares más inseguros y violentos del mundo”, y consideró que el crimen contra los clérigos en Cerocahui es una muestra más de la falta de valores y sensibilidad a la que se ha llegado.
“Es tiempo de escuchar a la ciudadanía, a las voces de miles de familiares de las víctimas, de asesinados y desaparecidos, a los cuerpos policiacos maltratados por el crimen… a los académicos e investigadores, a las denuncias de los medios de comunicación, a todas las fuerzas políticas, a la sociedad civil y a las asociaciones religiosas.”
Indicaron que, “El crimen se ha extendido por todas partes, trastocando la vida cotidiana de toda la sociedad, afectando las actividades productivas (…) y, lo más grave, han llegado a manifestarse con niveles de crueldad inhumana en ejecuciones y masacres”.
La CEM recordó las palabras del Papa Francisco en la Audiencia General del 22 de junio de este año: “¡Cuántos asesinatos en México!“.
Reseñó que los datos oficiales hablan de casi 122 mil asesinatos en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además de manifestar su cercanía y solidaridad con todas las víctimas, se sumó a las miles de voces de ciudadanos de buena voluntad, que piden que se ponga un alto a esta situación.
“¡Ya basta! No podemos ser indiferentes ni ajenos a lo que nos está afectando a todos. Ante la gravedad de los hechos, hacemos un llamado al Gobierno federal y a los distintos niveles de autoridades (…) es tiempo de revisar las estrategias de seguridad que están fracasando”, refirió.
La Iglesia Católica subrayó que “no es útil negar la realidad y tampoco culpar a tiempos pasados de lo que nos toca resolver ahora”.
Con el llamado al diálogo, para emprender acciones inteligentes e integrales, los Obispos mexicanos confiaron en que se puede alcanzar la paz, mediante una participación conjunta.