Tras el anuncio del asesinato de dos sacerdotes de la comunidad jesuita, el gobierno de Chihuahua ofreció una recomensa por la captura del presunto agresor, al momento ya se localizaron los cuerpoos de estos.
José “N”, el “Chueco”, es el presunto agresor y por informaicón se está ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de pesos, así como el del guía de turistas, quien también fue ultimado, informó la gobernadora de la entidad, Maru Campos.
“Hemos logrado localizar y recuperar, y esto comprobado por medicina forense, los cuerpos de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, y del guía de turistas, Pedro Palma”, informó la gobernadora
Confirmaremos identidad y los mantendremos informados: Jesuitas México
Tras el hallazgo, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, congregación religiosa a la que pertenecían los sacerdotes asesinados en Chihuahua, informó que se trasladarán al lugar en el que están resguardados los cuerpos, para confirmar su identidad.
Se ofrece recompensa de 5 millones de pesos
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua, ofrece una recompensa de 5 millones de pesos a quien de información sobre el paradero del presunto responsable a quien se le conoce como el “Chueco” y de esta forma obtener su captura.
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana difundió una cédula de búsqueda para el presunto agresor, señalado por el delito de homicidio calificado, de quien difundió la siguiente fotografía:
De acuerdo con las investigaciones, se le ha visto en las regiones de Cerocahui, Bahuichivo, Porochi, Poblado Rodeo y Urique, en esa entidad.
Por acuerdo del Gabinete de Seguridad Nacional, fue desplegado un operativo especial para su búsqueda, en coordinación con autoridades estatales y municipales.
¿Quiénes son los jesuitas?
Uno de los sacerdotes asesinados es Javier Campos Morales, el “Gallo”. Nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959, a los 16 años, para ser nombrado sacerdote el 8 de junio de 1972, en la capital del país.
Un año después de ser ordenado como sacerdote, empezó sus funciones como superior local, vicario pastoral y episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi.