El actual estado de salud del Papa Francisco es delicado, por tal motivo retraso su viaje a África, esto ha creado una serie de rumores de una posible renuncia, a lo cual muchos advierten que no hay que dar estos temas por sentado y esperar a próximas noticias.
Recientemente planeaba una visita a República del Congo y a Sudán del Sur, las cuales fueron retrasadas momentáneamente sin una fecha establecida, sin embargo, muchos se cuestionan si la visita programada a Canadá será realizada, a lo que el Vaticano menciona que se realizará hasta nuevo aviso.
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Recordemos que desde principios de mayo el Papa utiliza silla de ruedas o en su caso un bastón, esto a raíz de un fuerte dolor en la rodilla derecha, para aminorar el dolor el pontífice recibe inyecciones y sesiones de rehabilitación fisioterapéutica, manteniendo un perfil bajo en cuanto a su salud.
Debido a los cambios que se han notado en la agenda del Vaticano, muchos se encuentran preocupados sobre la capacidad de gobernar de Jorge Bergoglio, mismo que ha hecho crecer las ideas de una posible renuncia.
“Desde el momento en que se empieza a decir que el Papa está muy enfermo, pueden pasar muchos años: la enfermedad de Juan Pablo II empezó en 1993 y terminó en 2005”, menciona Alberto Melloni, historiador y secretario de la Fundación de Ciencias Religiosas.
Su estado de salud ya había dado de que hablar anteriormente cuando se sometió a una cirugía de colon en 2021, además de que sufre de una ciática crónica y tuvo que extirpar parte de un pulmón durant6e su juventud.
“Bajo Juan Pablo II, el progreso de la enfermedad era muy visible, hubo preguntas durante años” y también había a menudo noticias falsas, con Benedicto XVI, fue más bien la debilidad de la edad la que progresó y lo llevó a la renuncia, de forma gradual “, recuerda el padre Federico Lombardi, antiguo director de la sala de prensa de la Santa Sede.
