Ubicado a 12 kilómetros de las Pirámides de Teotihuacán, Otumba es un Pueblo con Encanto del Estado de México que recibe a los viajeros con su ambiente tradicional y relajado y sus calles limpias. Aquí, los frailes franciscanos edificaron un convento del siglo XVI sobre una plataforma prehispánica y que hoy es uno de los más visitados. El pueblo también cuenta con atractivos naturales perfectos para la práctica del ecoturismo y de actividades en la naturaleza.
Esta región del Estado de México resguarda una gran historia desde tiempos prehispánicos pues no solo fue lugar de descanso de los virreyes de la Nueva España, también fue escenario de una batalla entre el ejército de Cortés y guerreros aztecas. Ya en el siglo XX fue cuna del pintor Gonzalo Carrasco, alumno del paisajista José María Velasco. Gracias a su cercanía con la CDMX es el sitio ideal para visitar durante el fin de semana.
Qué hacer en el Pueblo con Encanto de Otumba
Otumba también es famoso por su Fiesta Nacional del Burro, única en México, que rinde homenaje a este animal, en peligro de extinción. Ahí está el santuario del burro que se encarga de la protección y conservación de esta especie, originaria de México, así que si quieres disfrutar de un pueblo de aire provinciano y hacer una pausa para luego continuar con tus actividades, Otumba es el escenario ideal, además podrás disfrutar su gastronomía y recorrer sus calles que te sorprenderán.
1. Caminar por el centro
El centro de Otumba posee varios tesoros históricos que son un imperdible durante tu visita, como la Parroquia de la Purísima Concepción, que conserva su portón original de monasterio, una escalinata separa este templo de la plaza de la Constitución donde está el quiosco y sus portales . Junto al jardín está el Palacio Municipal y el Museo Regional Gonzalo Carrasco, que exhibe una colección de pinturas y muebles elaborados por el artista.
2. Visitar el Museo del Ferrocarril
En el centro, a unos pasos del jardín principal está el Museo del Ferrocarril de Otumba, cuyo escenario es la antigua estación del tren que se construyó en la época del porfiriato. El tren servía para transportar el pulque que se producía en las haciendas de Texcoco y de Hidalgo a otras partes del país. También podrás ver fotografías antiguas y algunos objetos relacionados con el ferrocarril. El museo está en Ferrocarriles s/n y abre de martes a domingo de 10:00 a 16:00 horas.
3. Conocer el Acueducto del Padre Tembleque
A 12 kilómetros de Otumba está Nopaltepec, casi en los límites con Hidalgo. Esta pequeña localidad acoge una parte del Acueducto del Padre Tembleque, que cruza la barranca de Tepeyahualco por medio de 68 arcos y cuya altura es de 38 metros, abajo pasa la vía del ferrocarril y se puede caminar en los alrededores. La obra fue construida para llevar agua desde el manantial del cerro del Tecajete hasta el convento de Otumba. Ahí puedes hacer parapente para admirar las vistas desde el aire.
4. Probar su cocina típica
Los platillos típicos de Otumba son, en su mayoría, platos preparados a base de maíz, como los tlacoyos de haba, de frijol, de alberjón y requesón. También se prepara barbacoa, escamoles (en temporada), quesadillas de flor de calabaza y hongos, y gusanos de maguey. En el centro hay algunos restaurantes en donde podrás disfrutar de estos y otros platillos, uno de los más tradicionales es el Tlecuitl, aunque también puedes ir a La Gloria.
5. Refrescarte en el Balneario Temazcal
Este balneario se encuentra dentro del hotel del mismo nombre, en Oxtotipac, cuenta con albercas familiares y chapoteaderos, además de asadores, áreas verdes, zona de juegos para niños, vestidores y regaderas; área tiene restaurante y cabañas para que puedas disfrutar al máximo tu visita. El lugar también cuenta con salón para eventos familiares. Ofrece, además un temazcal tradicional y vapor.