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Durante el pasado 5 de junio, se renovaron seis gubernaturas, de las cuales, cuatro fueron para el partido de MORENA y dos fueron para la Alianza Va por México, sin embargo, llama la atención como el partido del presidente ha ido conquistando el territorio nacional, contrario a lo que anteriormente pasaba, en donde un partido político iba ganando estado por estado y posteriormente, la presidencia; hoy MORENA ha actuado de forma inversa, ganó primero la presidencia y de ahí se han venido conquistado los diferentes estados.
Después de las elecciones del pasado domingo, MORENA ganaría cuatro nuevas gubernaturas, siendo estas las de Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo y Tamaulipas, dentro de los que llama la atención que MORENA por primera vez quitó al PRI de Hidalgo, este estado que habría sido famoso por sus gobernadores, por sus grupos políticos y la fortaleza electoral que durante décadas el dio al Revolucionario Institucional.
Posterior a este proceso electoral, ahora MORENA gobernará 22 entidades, siendo la Cuarta Transformación quien poco a poco se va apoderando del territorio nacional, lo que ha generado algunas dudas del rumbo que lleva el país, pues el principal vocero de este partido político sigue siendo el presidente, quien diariamente se mantiene en campaña, pues comunica de forma eficiente acciones y logros de su gobierno, mientras que la oposición intenta organizarse, pero cada vez que surge un posible tema para ellos, el presidente lo abate desde la mañanera, lo que ha generado casi una hegemonía política.
La oposición, en la que participan el PRI, el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, una vez terminado el proceso electoral de este año, luce desorganizada con razón a la presidencia de la República, pues no se observa una tripleta que pudiera lograr dar batalla contra los “gallos” del presidente, sin embargo, aún se está a tiempo de revirar la estrategia, dado que el modelo que se uso en Durango puede dar resultados a nivel nacional.
Durango tomo un papel importante el pasado 5 de junio, al ser un estado competido, en donde desde un inicio MORENA aparentaba tener todo el apoyo del centro del país y que incluso como se hizo en casi todo el país, cada fin de semana estaban lleno los hoteles por los funcionarios federales que llegaban a dar apoyo a los candidatos, sin embargo, este estado trabajo desde las precampañas como un proceso de coalición, en donde cada partido tuvo campaña interna y cada partido tuvo las mismas oportunidades que el otro, sin embargo, llamó la atención como los diferentes partidos sí pudieron sumarse a una candidatura en común.
Finalmente, no esperemos ya mucho para las elecciones del 2024, en donde no solo está en juego la gobernabilidad de una nación, sino también el futuro de más de 120 millones de habitantes, a quienes por supuesto que sí nos impacta a todos. Al tiempo.
