Por Eric Berry
La mañana del domingo 29 de mayo del 2022 quedará grabada en la memoria de muchos de nosotros. No sólo por el hecho de que el principado de Mónaco se vistiera con los colores de la bandera mexicana, sino de que Sergio “Checo” Pérez se hizo de un lugar en los libros de la historia del automovilismo. Una conquista de esas que se labran en piedra y perduran en el tiempo.
El mexicano se presentó en las calles monegascas con semblante alegre, postura recta y ego tocado. Llegó como un hombre con sed de revancha y con justa razón; el pasado fin de semana en España una orden de equipo lo relegó de su primera victoria del año. Al final, la máxima categoría es un deporte cruel que ha marcado sus tendencias desde siempre. En esa ocasión le tocó a Pérez, sencillamente.
El tapatío se ha mostrado más que a gusto con el auto que RedBull le ha presentado, un RB18 que viene evolucionando favorablemente de cara a un punto álgido en la temporada de Formula 1. Ya que antes del receso de verano, llegan los grandes premios de Azerbaijan y Canadá en el mes de junio. Les siguen Silverstone, Austria y para cerrar julio: Francia y Hungría. Con este calendario en puerta y la victoria del fin de semana, Checo Pérez tiene margen para encontrar sus mejores momentos deportivos antes de la carrera en Spa, lo que puede ser importante para sus pretensiones.
Ya no vemos a un piloto con errores prácticos e inmaduros. El momentum por el que atraviesa el mexicano es ideal para cumplir con sus objetivos y los del equipo de la bebida energética. Mientras hoy nos regocijamos en orgullo de tener a un compatriota en el podio de Mónaco, los elementos se alinean en la Formula 1 para que el proyecto de Max y Sergio se consolide con campeonatos y muchas más alegrías para los aficionados mexicanos. Prueba de ello se encuentra en un video que circuló al finalizar la premiación, en el cual se puede observar al vencedor de Mónaco camino al podio, hombro a hombro con Christian Horner, director de Red Bull Racing. Entre saludos y festejos, Sergio se dirige a su jefe para decirle “I probably signed too early” (probablemente firmé demasiado pronto). Lo que nos hace pensar a todos que la renovación de Checo con el equipo austríaco es prácticamente un hecho. El anuncio oficial podría llegar para la carrera en Spielberg, ya no hay mayores razones para retrasarlo.
El mexicano es el único piloto de toda la parrilla que ha conseguido romper la tendencia de victoria por carrera terminada de Max Verstappen esta temporada. Esto quiere decir que antes de Mónaco, el piloto neerlandés ganó todas las carreras que terminó. Además, Pérez suma ya 4 podios al cabo de 7 carreras, considerando una eficiencia superior al 80% dentro del podio sin contar aquel DNF (did not finish) de Sakhir en la primera carrera de la temporada.
De esta manera, son únicamente Arabia Saudita y Estados Unidos (Miami) los escenarios en los que Sergio Pérez se ha quedado sin podio, pero en ambas carreras terminó 4° y con la Pole Position en el país árabe.
Lo mejor aún está por venir para Checo. Las claves para capitalizar estas oportunidades dependen enteramente de la constancia que demuestre y los resultados que entregue, mismos que probarán a propios y extraños, que es él quien debe estar en el segundo asiento de Red Bull, por no decir en el primero.
