Las tormentas de arena son un fenómeno natural que ocurre con mayor frecuencia de la que podemos imaginar y tienen la capacidad de expandirse a varias regiones del mundo, tal como el “polvo del Sahara”, el cual está próximo a llegar a México.
México cuenta con destinos turísticos áridos, como los desiertos de Sonora o el Chihuahuense. Sin embargo, lo que provoca curiosidad sobre el polvo del Sahara es que viaja desde África.
El Sahara abarca 9.4 millones de kilómetros cuadrados de la región de África del norte, es decir, que su extensión es tan grande como China, y lo que ocurre en él impacta en el mundo. Lo comparten 11 países: Libia, Argelia, Egipto, Túnez, Chad, Marruecos, Eritrea, Níger, Mauritania, Mali y Sudán.
Por cierto, Sahara significa desierto, así que en realidad lo estamos llamando, algo así como “desierto del desierto”.
Se dice que no es el desierto más grande del mundo pero sí es el desierto caliente más grande del mundo. El Ártico y la Antártida (el gran desierto blanco), le ganan en extensión.
Sus dunas de arena pueden alcanzar los 180 metros de altura, es decir, dos metros menos que la Torre Latino de CDMX.
En algunas zonas del Sahara, la temperatura durante el día se eleva a 56 ºC, mientras que la arena puede alcanzar los 80 ºC.
Según la región y la época, el termómetro puede bajar hasta los menos 10 ºC.
¿Qué ocasiona el polvo del Sahara?
Año tras año, durante mayo, junio y julio, escuchamos hablar sobre el polvo del Sahara. Hay muchas curiosidades detrás de este fenómeno, por ello, en Destinos te contamos de qué se trata y cuándo llegará a México.
El polvo del Sahara es una masa de aire seco y lleno de partículas de polvo mineral que se transporta por el aire, la cual puede llegar a recorrer entre 8 mil y 10 mil kilómetros para llegar a nuestro país.
La cantidad que ingresa a México depende, en mayor medida, de la intensidad del viento y la concentración del mismo sobre África, según información emitida por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
El polvo del Sahara se hace presente en Europa, Medio Oriente, Sur de África y América. En México entra de manera directa por el mar Caribe. Por fortuna, existen barreras naturales, como la Sierra Madre Oriental, que disminuyen la cantidad de partículas que ingresan al país.
Notarlo no es complicado. Si sales a la calle te darás cuenta de que el polvo del Sahara ha llegado a México porque el día adquiere un tono grisáceo o naranja, con poca nubosidad en el cielo, y los atardeceres se tornan rojos.
Si bien el Cenapred, junto con la Coordinación Nacional de Protección Civil del Gobierno de México, ha señalado que la presencia del polvo del Sahara no es un riesgo para todas las personas, sus efectos se reflejan en la calidad del aire que respiramos, en la poca visibilidad e incluso en la presencia de lluvias.
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Recomendaciones ante la llegada del polvo del Sahara a México
Aunque el polvo del Sahara no representa un riesgo mayor para quienes salen a realizar actividades en espacios públicos, el Cenapred emitió una serie de medidas preventivas que te serán útiles ante cualquier tipo de tormenta.
Si está en tus posibilidades, evita exponerte a las altas concentraciones de polvo; resguárdate en un lugar seguro; y cierra todas las ventanas o entradas en espacios por donde pueda ingresar el polvo africano.
Por último, si necesitas salir o te encuentras de vacaciones, opta por utilizar lentes, cubrebocas o una careta, en especial, si padeces alguna enfermedad respiratoria. En personas que no sean sensibles puede ocurrir irritación en ojos, nariz y garganta.
No es que puedas salir a disfrutar este fenómeno como si se tratara de una lluvia de estrellas, pero si tienes la oportunidad de observarlo en un lugar resguardado te sorprenderán los efectos que ocasiona el polvo del Sahara.
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