El presidente estadounidense Joe Biden presiona a los fabricantes para que aumenten la producción del producto, cuyo desabastecimiento alcanzó el 43% la semana pasada. Además, Washington elevará las importaciones, mientras los padres consternados no se conforman con los anuncios de la Casa Blanca.
El jueves, la Casa Blanca informó que el presidente estadounidense Joe Biden dialogó con los líderes de las productoras Mead Johnson y Gerber, y de las cadenas de supermercados Walmart y Target.
En su charla, el mandatario apuntó a cómo la Administración puede ayudar a que se incremente la producción local de la fórmula.
Además, la Administración de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA) prevé incrementar las importaciones de la leche infantil, con México, Chile, Irlanda y Países Bajos como potenciales clientes. Actualmente, Estados Unidos produce el 98% de la fórmula que consume.
La escasez de leche infantil, un desafío para los padres
La incertidumbre frente a la escasez de leche de fórmula para bebés golpea a millones de familias estadounidenses afectadas. El faltante se registraba hace meses en Estados Unidos, pero se acrecentó con la decisión de Laboratorios Abbott, el mayor proveedor de leche en polvo en ese país, de suspender momentáneamente sus productos.
La decisión de pausar su producción en su planta ubicada en Michigan se dio debido a la denuncia de consumidores por la presencia de una bacteria en la leche en polvo. Esto provocó infecciones en bebés que la consumieron e incluso se reportó la muerte de dos de ellos, según la FDA.
“Hemos probado siete tipos diferentes de fórmulas y finalmente encontramos una que no genera problemas digestivos a los bebés, es demasiado penoso para las familias. Lo siento de verdad por todas las familias, porque es duro, algunas tienen que tener una fórmula específica o si no no pueden alimentar a su bebé”, indicó una de las personas damnificadas.
Los contratiempos en la cadena de suministro y la inflación histórica en esa nación han agravado la escasez, según expertos. Por su parte, el proveedor de datos Datasembly, indicó que la tasa de desabastecimiento de fórmula de leche infantil alcanzó el 43% a fines de la semana pasada, un 10 % más que el promedio que se tuvo en abril.
Los padres, consternados, aseguran que han tenido que movilizarse por el país para poder encontrar alguna fórmula para dar a sus bebés. “Tuvimos muchas dificultades de conseguir leche de origen vegetal”, explicó Olivia Espinoza, en San Diego, California. Resaltó que, ante la escasez de la leche infantil, tampoco encuentran alternativas para suplir el alimento a sus hijos.
La situación es particularmente grave para personas de bajos recursos, algunas de las cuales se benefician del programa WIC, similar a los cupones de alimentos. Varias de las fórmulas retiradas por Abbott son cubiertas por ese programa, provocando que aquellas que están en el mercado no sean cubiertas por el plan.
Es el caso de Clara Hinton, de 30 años, residente en Hartford, Connecticut. Su hija de 10 meses, Patiennce, tiene una alergia que requiere una fórmula especial. Ella, sin automóvil, ha recorrido los suburbios en autobús hasta encontrarla, pero en la tienda se negaron a aceptar su tarjeta WIC.
“Ella no tiene fórmula. Acabo de darle leche normal. ¿Qué debo hacer? Su pediatra dejó en claro que se supone que no debo hacer eso, pero ¿qué debo hacer?”, explicó.
Además del desabastecimiento, los padres lamentan el incremento en los costos de las pocas fórmulas que puedan encontrar. Por ejemplo, en la venta en línea se han multiplicado sus precios, a la luz del faltante.
La batalla política detrás de la escasez
La inédita situación ha causado críticas a la Administración de Joe Biden, principalmente desde la oposición. El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, calificó la escasez de “escandalosa e inaceptable”.
Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, y el presidente del sindicato de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd, denunciaron que las autoridades federales suministran leche de fórmula a bebés de inmigrantes indocumentados, en medio del faltante nacional.
“Los niños son nuestros texanos más vulnerables y valiosos y merecen ser puestos en primer lugar. Aún así, el presidente Biden ha ignorado a los padres en Estados Unidos que enfrentan la pesadilla de una escasez nacional de fórmula para bebé”, acusaron Abbott y Judd en una declaración conjunta.
En tanto, según la cadena ABC News, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos planea investigar la escasez de fórmula y buscará registros de los cuatro fabricantes más grandes.