Daniel Valdez García
AGUA PARA LAS AVES DEL CIELO
¿Quién no ha sentido la onda de calor?, pues se atribuye al sistema anticiclónico que generó una onda de calor en nuestro país, la cual a la vez trajo, como consecuencia, temperaturas elevadas en por lo menos 19 estados y sequías en otros como es el caso de Monterrey. Pero también se siente en otras partes del mundo, como es en África e India que ya están padeciendo de incendios. Así que el llamado fenómeno Aphelion sobre el frío hasta agosto es improcedente.
La presente onda de calor tiene varios motivos según las estimaciones meteorológicas. El principal efecto de este sistema anticiclónico es un ambiente estable y disminución de lluvias, es decir, favorece el ambiente cálido y seco, lo contrario a un ciclón, que genera precipitaciones.
Otro factor es el calentamiento global. Es decir que la tierra se va calentando porque entre sus movimientos está el de la inclinación de su eje. Estos cambios pueden ser naturales, por ejemplo, a través de las variaciones del ciclo solar. Sin embargo, desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, y son los que más contribuyen al cambio climático mundial, ya que representan más del 75 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90 por ciento de todas las emisiones de dióxido de carbono.
La quema de combustibles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
Diremos que tiene febrícula el planeta tierra, porque la temperatura promedio de la Tierra ha aumentado más de 0,5 °C en el último siglo. Se proyecta que aumente entre 1,7 °C y 5,6 °C adicionales durante los próximos 100 años.
Según el Sistema de Naciones Unidas en México, las concentraciones de gases de efecto invernadero se encuentran en su nivel mas elevado en 2 millones de años. Y, como las emisiones continúan aumentando, la temperatura de la Tierra es ahora 1.1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. Tan solo la última década (2011-2020) fue la más cálida registrada.
Estos incrementos provocaron que el cambio climático incluya sequías intensas, escasez de agua, graves incendios, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
El efecto invernadero provoca lo siguiente:
Impacta en la agricultura, ganadería, flora y fauna endémica al proliferar insectos, hierbas invasoras y enfermedades que alteran la reproducción y metabolismo de las especies. Es así como las aves del cielo NECESITAN AGUA para no morir por sed e insolación, necesitan de nuestra ayuda lo mismo que nuestros demás compañeros de vida, como son las plantas y los animales.
El deshielo de masas glaciares es la causa de la reducción del albedo, porcentaje de radiación solar que la superficie terrestre refleja o devuelve a la atmósfera, la subida global del nivel del mar o la liberación de grandes columnas de metano, son algunas repercusiones dramáticas para el planeta.
Las inmediatas inundaciones de islas y ciudades costeras. Según el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), durante el periodo 1901-2010 el nivel medio global del mar se elevó 19 centímetros. Se estima que en el año 2100 el nivel del mar será entre 15 y 90 centímetros más alto que el actual y amenazará a 92 millones de personas.
Y los devastadores huracanes. intensificados por el efecto invernadero ven aumentada su intensidad. Puesto que la formación de huracanes tiene que ver con la temperatura del mar.
Se tiene previsto que en México la canícula durante este 2022, se esté dando del domingo 3 de julio al jueves 11 de agosto.
ACCIONES URGENTES: moderar el uso del agua en todo; reciclar, rehusar y reutilizar; poner recipientes con agua para los pájaros; evitar quemar llantas, madera, productos plásticos y basura; evitar acumular cosas que no tienen utilidad; moderar el uso de la energía eléctrica; evitar el uso de bolsas de plástico; sembrar árboles y palmeras, cuidar de plantas y jardines que favorecen los mantos friáticos.
El placer de leer, muchas veces nos lleva a prever hoy y esperar un mejor mañana. Dice el refrán: “persona precavida, vale por dos”.