Daniel Valdez García
La vida vertiginoso, más alguna falla mecánica, sumada al ir a exceso de velocidad, que es lo más común. Pero, también están las tragedias ocasionadas por fenómenos naturales o fallas humanas. El asunto está en que más de una persona puede resultar con politraumatismo tanto craneoencefálico como torácico y otras partes del cuerpo.
El manejo del paciente puede hacer que se pierda tiempo en su ingreso al hospital más idóneo. Porque a decir verdad no tenemos, los hospitales públicos tienen ortopedia que no es lo mismo que traumatología.
Es difícil imaginar la fuerza que lleva el vértigo de la velocidad, el impacto de un fenómeno natural, como un temblor de 8 grados de magnitud o la tragedia de un edificio que colapsa; o el accidente en el incidente ferroviario de la línea 12 en la CDMX en el 2021. Siempre hay pacientes que no solo presentan lesiones por estar policontundidos sino también con politraumatismos.
Ante situaciones de este tipo, si las personas gritan y corren por todos lados, está perfectamente claro que no habido ninguna capacitación de ningún tipo. La sociedad también debe de ser educada en el orden de la prevención de este tipo de siniestros. El esfuerzo de prácticas de evacuación de terremotos es bueno, pero es insuficiente.
Ahora, planteó un caso de la manera más sencilla posible. Para considerar esto que es de vital importancia para la preservación de la vida, la dignidad de la persona y ser funcional.
Se refiere a paciente masculino de 30 años con politraumatismo torácico e inconsciente. Lo trasladó ambulancia desde la Estela de Luz al hospital X en la CDMX.
1. Si en el hospital también todos corren y gritan ante el código de este tipo de urgencia, implica que no hay la capacitación adecuada del personal para atender una urgencia de estas incluso en el área de choque.
2. Y el médico responsable de usar los protocolos indicados, por ejemplo, los hay nacionales e internacionales, como es el caso del protocolo ABCDE. Se procede a la primera evaluación: columna vertebral y vía aérea; ventilación y respiración; circulación con control de hemorragia; déficit neumológico; exposición y control del ambiente. Si no se cubre esta Primera Evaluación, no se debe proceder a la Segunda Evaluación, que es mucho más detallada. OBVIAR alguno de estos pasos sería comprometer la vida y la integridad del paciente, pues hay que detectar las naciones que ponen en peligro la vida del paciente. Aquí valen la pena Anteca la escala Silverman-Anderson no es solo para pacientes pediátricos.
2. La primera evaluación es determinante para proceder con los triages necesarios, aunque se requieran hasta 3 de éstos.
3. Hasta aquí sabemos que el paciente referido presenta trauma torácico penetrante IN EXTREMIS (TAS <60mmHg) o que ingresa sin pulso pero con actividad actividad eléctrica o que puede caer en paro cardiorrespiratorio.
Como pueden leer en esta apretada síntesis, no siempre está el placer de leer, pero si surge el DEBER DE PREVER; por un lado ante la imprudencia de los conductores; y la otra, los incidentes por diversas causas naturales o deficiencias estructurales.
