Esta semana se llevó a cabo una llamada entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su símil estadounidense Joe Biden, en el que destacó el tema de la migración, así como las propuestas que se tienen para incentivar la economía en la región para reducir el flujo de personas migrantes en el norte del continente. Dicha comunicación ocurre en un momento complejo en la relación bilateral, después de semanas intensas en las que se discutió y desechó la propuesta de reforma eléctrica con la que se verían afectados acuerdos internacionales y se pondría en riesgo millones de dólares en inversión directa en México.
Además, esta misma semana el presidente Trump, volvió a arremeter en una aparición pública en contra del presidente López Obrador, haciendo entender que le amenazó con sanciones comerciales en caso de que México no frenara el flujo de migrantes, además de enaltecer el tramo de muro fronterizo que se erigió durante su mandato.
Ante este contexto, debemos considerar algunos temas prioritarios en la agenda binacional para las próximas semanas. En principio, la participación de México en la Cumbre de las Américas, la cual regresa como parte de este esfuerzo de la administración Biden de retomar el protagonismo norteamericano en la comunidad internacional. Uno de los temas fundamentales que se abordarán en dicha cumbre a celebrarse en junio próximo en Los Ángeles, es justamente el de migración, en un esfuerzo conjunto entre ambos países se buscan estipular las premisas generales en relación con los asuntos migratorios para todo el continente, ante los flujos inéditos de personas en movimiento.
Conforme avanzan los meses y se acercan las elecciones intermedias en noviembre se irá politizando nuevamente el tema migratorio y eso le preocupa a la administración demócrata. Conforme las circunstancias se van desarrollando es altamente probable que en el verano estemos viendo nuevamente un incremento desmedido del número de migrantes en la región, por lo que Biden estará buscando garantizar la cooperación continua de México en los controles migratorios dentro de sus dos fronteras terrestres.
El otro asunto urgente para los Estados Unidos y del que México posiblemente no presente tanta sinergia tiene que ver con los propósitos de Biden en contra del cambio climático, economía verde, uso de tecnologías limpias y renovables, donde como lo hemos visto los principios y estrategias entre ambos países en el corto, mediano y largo plazo no van de la mano.
De igual modo, existen algunos puntos pendientes como la seguridad transnacional, la correlación entre crimen organizado y los grandes flujos de fentanilo que cruzan año con año y las “diferencias” que se han ido desarrollando en materia de cooperación, inteligencia y crimen organizado, considerando la revelación de hace una semana sobre el cierre de una unidad especial mexicana entrenada por la DEA y sugiriendo un enfriamiento en asuntos de seguridad con EEUU, además de la preocupación internacional por la postura incierta que México ha venido tomando respecto a la ocupación rusa en Ucrania.
Se trata sin duda de un momento importante con temas de la más alta relevancia con un encuentro en la Cumbre de las Américas en las que México está invitado a jugar un rol trascendental.