En la ciudad de Guangzhou, China a las autoridades no les quedó de otra que construir una carretera alrededor de una casa. La razón es muy simple: la dueña se negó a venderles la propiedad y por lo tanto no podían tocarla, dejando un pequeño margen de maniobra al momento de la construcción.
Justo en el sector de la casa, la autopista se divide y después de pasar el lugar, vuelve a juntarse, mientras tanto, la señora Liang escucha a miles de autos pasar durante el día.
Dijo que no le importaba vivir ahí, que incluso era “tranquila” y “liberadora”. Se ha transformado en un atractivo turístico, que recibe a curiosos todos los días.
Fueron varios años de negociaciones para poder llegar a un acuerdo, sin embargo, no lograron nada y ella rechazo todo tipo de propuestas por parte del Gobierno.
El proyecto tuvo que seguir adelante sin esa porción de tierra e incluso, la casa se ha vuelto un lugar bastante turístico para los visitantes de la ciudad o los locales.
Al obtener la atención de mucha gente, las autoridades debieron cercar la casa para evitar posibles accidentes. Como no pudieron llegar a un común acuerdo con la mujer, ahora tienen que velar por su seguridad, porque la ley la sigue respaldando.
Además, la señora dice que no le ofrecieron un hogar al que mudarse, por lo que se le hizo más fácil negarles su casa. Después de un tiempo, algunas personas han asegurado que la señora Liang le exigió al Gobierno, 4 apartamentos, pero solo aceptaron darle dos. Por lo que no llegaron a nada.
Para llevar a cabo el proyecto de la carretera, tuvieron que comprar 47 viviendas y desalojar algunas otras, el resto de las personas se mudaron, pero la mujer decidió quedarse. Aunque no existen peligros que pongan en riesgo a la señora Liang, las autoridades planean convencerla para que venda su casa.