Han sido varios los nombres que se le han dado a Valle de Bravo desde la llegada de los frailes franciscanos a su territorio, el primero de ellos fue San Francisco del Valle de Temascaltepec (Temascaltepec de Indios), Villa del Valle y Valle de Bravo, aunque para distinguir entre el primero de éstos y real de minas de Temascaltepec, se optó por llamarle simplemente Valle.”
La alfarería tradicional y auténtica se elabora en barro café, el cual es extraído de las minas del Calvario y Barranca Seca; ha sido desarrollada principalmente por los pobladores del Barrio de Otumba, aunque actualmente está viéndose afectada por la dificultad de obtener el material para su elaboración.
Su clima es templado todo el año y está rodeado de hermosos paisajes boscosos que en sus cercanías también son el refugio invernal de la mariposa monarca.
Su nombre original era Pameje, de origen mazahua, el cual cambió durante los primeros años de la Colonia cuando recibió el título de San Francisco del Valle de Temascaltepec, para que años después, durante la segunda mitad del siglo XIX, adoptara el sencillo nombre con que ahora lo conocemos en honor al general Nicolás Bravo.