Debido a que en el país existen cuatro millones de niños en edad escolar con sobrepeso, donde un elevado porcentaje consume más de 550 calorías y sin practicar ejercicio en las escuelas, diversas organizaciones de la sociedad civil demandaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) cumplir el lineamiento aprobado en 2010 en el que se regula la venta de comida chatarra en las cooperativas escolares.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, recordó que en 2010 el gobierno mexicano creó los Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas Preparados y Proceso en las Escuelas del Sistema Educativo Nacional, que desde 2014 tienen carácter de obligatorio y sancionable en caso de incumplimiento.
En ellos se establecen cuáles alimentos y bebidas están permitidos y cuáles tienen prohibida su venta y distribución en las escuelas de educación básica.
Sin embargo, a la fecha, Calvillo comentó que se desconoce si la SEP aplicó sanciones, ya que tras el regreso a clases presenciales, se continúan vendiendo gran cantidad de alimentos chatarra, como refrescos y frituras, cuyo contenido de grasas y azúcares es elevado, lo que viola los derechos de los niños.
Al respecto, El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) enviaron una carta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la que exige cumplir y dar seguimiento con la recomendación 39/2019 solicitando a las autoridades federales proteger los derechos de los niños y adolescentes ante el aumento de casos de obesidad.
“Es en las escuelas el lugar donde se da un alto consumo de calorías. En 2010 se publicaron los lineamientos para las escuelas, y no se ha cumplido, es obligación del estado y de la SEP y no de los padres garantizar un ambiente saludable”, refirió Alejandro Calvillo en conferencia de prensa.
Por su parte, Liliana Bahena, coordinadora de la campaña “Mi escuela saludable” de El Poder del Consumidor, reveló que 4 millones de niños en escolar viven con obesidad, y 1 de cada 2 infantes nacidos a partir del 2010 desarrollará diabetes.
“En México, una tercera parte del total de la energía que consumen niñas y niños proviene de los productos ultra procesados como refrescos, pastelillos, jugos con azúcar, cereales en caja y comida rápida”, agregó Bahena.
Las asociaciones de la sociedad civil mostraron su preocupación ante el regreso a clases presenciales después de dos años de pandemia por Covid-19, ya que la SEP no dispone de políticas públicas encaminadas a mejorar la salud de los niños ni la regulación de venta de comida chatarra en las cooperativas escolares.