Después de la visita de altos funcionarios de Estados Unidos a Kiev – desde que comenzó la agresión rusa – la Casa Blanca ha formulado una serie de mecanismos para crear su estrategia hacia el Kremlin en los próximos meses.
Así lo ha expresado el lunes el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, señalando con sus propias palabras lo siguiente: «Que Rusia quede debilitada hasta el grado de que no pueda repetir cosas como invadir Ucrania».
De esta manera, tras el reciente viaje a Kiev del propio Austin y el jefe diplomático norteamericano, Antony Blinken, expresó que reabre de forma inminente su misión diplomática en Kiev y que enviará otro lote de munición a los socios ucranianos en los próximos días.
El fin de semana, Austin y Blinken se vieron con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, después de una serie de visitas a Kiev de jefes de gobierno europeos, incluido el primer ministro británico, Boris Johnson. Sin embargo, Biden ha sido criticado por varios republicanos por el hecho de no haber ido en persona a Kiev, pese a que visitó la frontera desde Polonia y se vio con alguno refugiados. Hasta ahora, la Casa Blanca afirma que no hay planes inmediatos de que Biden viaje a Kiev.
El secretario de Estado, Blinken, después de verse con Zelenski, señaló que los diplomáticos de EE.UU. vuelven a Ucrania. Primero estarán en viajes puntuales en Leópolis, en el oeste del país, pero la intención es que regresen, lo antes posible y de forma permanente, a la capital. Washington ordenó la evacuación completa en febrero, ante la inminente invasión rusa, de la que la Casa Blanca venía semanas a tras alertando públicamente.
Al respecto, el presidente Biden – tras regresar a Washington y pasar el fin de semana en su residencia de Delaware – dijo que que la visita fue bien según los informes que le llegaron. La Casa Blanca anunció también este lunes que Biden ha elegido nueva embajadora en Ucrania. Será Bridget Brink, una diplomática de larga carrera que hoy se desempeña como embajadora en Eslovaquia.