En el Congreso de la Unión, la oposición alista un nuevo rechazo a las iniciativas presidenciales en materia electoral y para que la Guardia Nacional sea parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que las bancadas de PRI, PAN, MC, Grupo Plural y PRD, descartaron que, en caso de que los proyectos lleguen la próxima semana al Poder Legislativo, como lo adelantó el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, se puedan analizar y mucho menos aprobarse en fast track.
Clemente Castañeda, el coordinador de Movimiento Ciudadano, dijo que de entrada con lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha perfilado sobre los alcances de ambas iniciativas, se rechazará cualquier reforma que busque debilitar al árbitro electoral. Y en el tema de la Guardia Nacional, también se opondrán a la posibilidad de seguir militarizando la seguridad pública en el país.
En la legislatura pasada, Morena logró establecer en la Constitución el proceso de Revocación de Mandato, el cual se consolidó el pasado 10 de abril, con el ejercicio de la consulta, exhibiendo el verdadero respaldo de la ciudadanía al tabasqueño. Otra reforma clave fue avalada en febrero del 2019, con la creación de la Guardia Nacional, la cual avanzó con el consenso de la oposición y la promesa de mantener un mando civil. La tercera fue una reforma en materia educativa que, entre otros cambios, desapareció el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. La cuarta reforma fue la ampliación del catálogo de delitos meritorios de prisión preventiva, entre éstos el huachicol, el enriquecimiento por actos de corrupción y el uso de programas sociales con fines electorales. Finalmente, se aprobó una quinta reforma con respaldo de todas las fracciones en materia de paridad de género.
Al cumplirse tres años de gobierno de AMLO, el coordinador de la bancada de Morena, Ignacio Mier, aseguró hace apenas unos días se vería con las tres reformas pendientes la consolidación del proyecto de la 4T, pero en la primera de las ellas, la reforma eléctrica, perdió ya la votación. En esta legislatura, la apuesta presidencial está aún en dos reformas constitucionales más. La primera es la reforma electoral, entre cuyas propuestas López Obrador ha planteado la elección ciudadana de los consejeros del órgano electoral surgida de una propuesta en la cual tanto el Ejecutivo como los Legislativo y Judicial tendrían su respectiva cuota de aspirantes. La otra es una reforma a la Guardia Nacional, para adscribir a este cuerpo de seguridad a la Sedena, pese a haber nacido con un mando civil.
Durante una conferencia de prensa ofrecida en San Luis Potosí, previa a la presentación de su libro Las grandes reformas par el cambio de Régimen, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, precisó que uno de los proyectos será presentado al Senado y el otro a la Cámara de Diputados. El legislador zacatecano señaló: “Nosotros estamos preparados para iniciar una discusión amplia, abierta, plural e inteligente, para buscar acuerdos” en torno a dos de las reformas a la Carta Magna que constituyen el sistema vertebral de la plataforma del presidente Andrés Manuel López Obrador. Agregó que “vamos a actuar con inteligencia, llamando al bloque opositor a que logremos acuerdos en estas materias”.
Monreal reveló esas dos iniciativas forman parte de los temas abordados con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien es el encargado del Ejecutivo federal para celebrar acuerdos. Junto con la reforma constitucional sobre el sector eléctrico, la cual no alcanzó la mayoría calificada en San Lázaro, la electoral y la de la Guardia Nacional corresponden a la segunda mitad de esta administración. Por lo tanto, estimó, para el cierre del periodo ordinario de sesiones, es decir, esta semana, el presidente de la República presentará al Congreso las dos iniciativas pendientes. Una vez aprobadas las reformas y leyes que sientan las bases para el cambio de régimen, consideró se requiere para consolidar la transformación, poner en práctica el nuevo marco jurídico y avanzar en la construcción del México moderno.
El senador zacatecano admitió: “No va a ser fácil. No será fácil ninguna de las dos, pero si se pueden plantear iniciativas para empezar a trabajarlas. Será difícil, pero nos dan estos meses de receso que nos puede servir para hacer un análisis juicioso sobre todas las materias que se presenten, sobre todo estas dos: la política electoral y la de la Guardia Nacional”.
Sin embargo, la oposición en el Congreso de la Unión alista un nuevo rechazo a las iniciativas presidenciales. Las bancadas del PAN, PRI, PRD, MC y Grupo plural descartaron que los proyectos presidenciales se puedan analizar y mucho menos aprobarse en fast track. Carlos Valenzuela, vicecoordinador del PAN en la Cámara de Diputados, adelantó el rechazo de las bancadas de la alianza Va por México en San Lázaro a cualquier reforma que busque debilitar al INE y regresar a esquemas, como lo quiere Morena, donde la Secretaría de Gobernación sea quien organice las elecciones. “Que le quede claro al Presidente: la alianza por México se dedicará a defender las instituciones electorales del país y frenaremos cualquier intento de bombardear su autonomía y presupuesto. El mensaje fue claro en la reforma eléctrica y la oposición sigue (en) unidad en las reformas electoral y de la Guardia Nacional”, subrayó.
También el senador del PAN, Damián Zepeda, expresó su preocupación por las reformas electoral y de la Guardia Nacional impulsadas por el gobierno federal: “son un peligro para México”, por lo tanto adelantó el voto en contra de esa bancada en ambos proyectos. “Aún cuando hay un desastre en el gobierno, la narrativa la gana el Presidente y pone detrás su popularidad y la ciudadanía piensa que estas reformas son positivas, cuando son evidentemente negativas”. A su vez, Manuel Añorve, vicecoordinador priísta en el Senado, subrayó: “Es obvio que si las manda al Congreso de la Unión, ambas iniciativas, no hay tiempo para analizarlas, por lo que se tendrá que esperar al siguiente periodo de sesiones o a un extraordinario, en caso de haber consenso para votarlas, pero primero hay que analizar las razones, no las sinrazones del Ejecutivo federal en estas reformas”.
La secretaria general del PRD, Adriana Díaz Contreras, adelantó: “el odio y la obsesión de venganza con la que actúa el presidente López Obrador son un pretexto para hacerse del control del Instituto Nacional Electoral, como lo ha hecho con otros organismos autónomos, y con ello dominar todos los procesos electorales”. Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, adelantó se rechazará cualquier reforma para debilitar al árbitro electoral. Y también se opondrán, en el tema de la Guardia Nacional, a la posibilidad de seguir militarizando la seguridad pública del país. Para MC, agregó, ni siquiera es necesaria una reforma electoral de cara a 2024, sobre todo bajo la visión presidencial que busca “debilitar al INE y trata de eliminar la pluralidad política de México.
Asimismo, el senador Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, advirtió: si la reforma presidencial insiste en una Guardia Nacional militarizada, “no contarán con mi voto y voy a advertir del grave riesgo que implica que López Obrador siga avanzando en este modelo de militarización, en el cual su comandante asiste a mítines de Morena, en lugar de atender la grave ola de violencia, inseguridad y desaparición de mujeres en el país”. La postura del Grupo Plural, subrayó, es en contra de una Guardia Nacional militarizada. “Ojalá que el Presidente, en lugar de hacer shows con el tema del litio, se dedique a proteger a las mujeres y castigar a los delincuentes que las dañan. Espero que abandonen esa ruta perversa de buscar un lucro electoral en lugar de construir reformas de consenso que beneficien al país”, indicó.