Este domingo los franceses dieron nuevamente su voto al mandatario centrista Emmanuel Macron en la segunda vuelta electoral frente a Marine le Pen que, pese a perder, logró el mejor resultado de la extrema derecha en una elección presidencial en ese país.
Según las primeras estimaciones, el candidato de La República en Marcha (LRM) obtuvo entre 57.6% y 58.2% de votos, una victoria más estrecha que en 2017, cuando derrotó a la misma rival del partido agrupación nacional con un 66.1% de votos contra el 33.9%.
En el primer balance destaca el resultado obtenido por la ultraderecha que, a pesar de tratarse de la segunda derrota en una ronda final de elecciones presidenciales entre ambos candidatos, se apunta con el 41.8% de los votos frente al 33% obtenido durante el balotaje de las elecciones pasadas.
El abstencionismo francés también volvió a batir su récord, al mantener la tendencia a la baja en la participación. Al corte de las 17:00 horas (tiempo de Francia) los sondeos registraban un 63.2% de votos emitidos, el porcentaje más bajo desde 2002.
Los simpatizantes del candidato centrista se preparan, desde el Campo Marte de París, para celebrar otro resultado histórico, pues Macron sería el primer mandatario que consigue la reelección en 20 años, esto después de apuntarse como el gobernante francés más joven -con 40 años- con su victoria de 2017.