El Departamento de Estado y su visión sobre México

 

Días atrás, el Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos dio a conocer su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo.

Lo que se dice en la sección sobre México coincide con el planteamiento de la ONU y organizaciones nacionales e internacionales de la sociedad civil. Ahora desgloso lo que se plantea en el documento:

– Asesinatos ilegales o arbitrarios perpetrados por policías, el Ejército y otros funcionarios gubernamentales.

– Desapariciones forzadas por parte de agentes gubernamentales.

– Tortura y trato degradante por parte de las fuerzas de seguridad.

– Condiciones penitenciaras degradantes que ponen en peligro la vida de los detenidos.

– Arrestos y detenciones arbitrarias por parte de las autoridades.

– Agentes gubernamentales que son cómplices de bandas criminales organizadas.

– Restricciones a la libertad de expresión y a los medios de comunicación por parte de las autoridades.

– Violencia contra los periodistas del crimen y las autoridades.

– Violencia de género creciente.

– Violencia y crímenes de odio contra las personas de la comunidad LGBTQI+.

– Altos niveles de impunidad y muy bajo índice de enjuiciamiento por todo tipo de delitos.

– Rendición de cuentas insuficiente de parte de las autoridades.

– Actos de corrupción de funcionarios del gobierno.

El informe del Departamento de Estado cita casos concretos, con nombre y apellido, para ilustrar lo que sostiene. Hay muchos ejemplos.

Se puede estar de acuerdo o no con que el gobierno de Estados Unidos emita un análisis del estado de los derechos humanos en el mundo.

El hecho es que lo que se plantea en el texto coincide, como se dice al principio, con el análisis de la ONU y de organizaciones nacionales e internacionales que trabajan a favor de los derechos humanos.

Quien no acepta la realidad es el presidente y su gobierno, que de manera abierta descalifican los informes que se producen sobre México y en ocasiones insultan a las organizaciones que los han elaborado.

Si no se reconoce la realidad nunca se podrá hacer frente a los problemas que la aquejan. En la realidad alterna en la que vive el presidente, en México no existen los problemas que plantea el Departamento de Estado.

Twitter: @RubenAguilar