Engalanados con trajes negros y sombreros charros, los integrantes del mariachi del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández levantaron sus trompetas para dar inicio a la trigésima edición de la Feria Internacional del Libro de la Habana (FILH), en la que México es el país invitado de honor y donde mostrará la riqueza y la diversidad cultural que posee con diversas actividades literarias y de artes escénicas que deleitarán al público en Cuba del 20 al 30 de abril.
La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el Complejo Histórico Militar Morro Cabaña, presidida por la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero; el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el presidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Cabrera Rodríguez y el embajador de México, Miguel Díaz Reynoso, quienes expresaron su agradecimiento a las y los involucrados por hacer posible una edición más de este evento literario, tras el cese de las actividades culturales a raíz de la COVID-19.
La secretaria Frausto Guerrero mencionó que: “Cuba siempre ha sido una nación hermana para nosotros. Nos unen anhelos, ideales; la esperanza, la dignidad, la diversidad cultural. En la comunidad artística de ambos países siempre ha existido un puente, se tendió hace siglos, pero estaba un poco oxidado y lleno de obstáculos. Hoy nos trae aquí la voluntad y el corazón de la cultura, eso que nos hace latir como naciones.
“El puente se restaura cruzándolo, con acciones, con movimiento, con presencia. Por eso, la invitación a México en esta Feria es una oportunidad única, que celebra su aniversario como uno de los encuentros del libro y de la cultura más importantes de América Latina”.
A su vez, el presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador de la trigésima Feria Internacional del Libro de La Habana, Juan Rodríguez Cabrera, durante su mensaje de inauguración, afirmó que este evento mantiene su carácter de masivo, popular e inclusivo, “con la trascendencia cultural de siempre”.
Dio la bienvenida a México, que es invitado de honor por segunda ocasión, “con su entrañable amistad, con el abrazo permanente de nuestros pueblos”. Y finalizó diciendo: “Como nunca antes, Cuba vive en su historia y en su cultura, Cuba es un corazón latiendo en cada libro abierto”.
Para abrir boca, este evento inaugural fue engalanado con la presencia del mariachi del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, que ofreció un repertorio de música típica mexicana y donde se combinaron boleros mexicanos y cubanos para exaltar la importancia cultural de este género.
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La relevancia de este género musical para ambas naciones se muestra con la presentación del proyecto binacional “Bolero: identidad, emoción y poesía hecho canción”, presentado el pasado 31 de marzo —por la embajadora y representante permanente en Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, junto con el embajador representante permanente de México ante la Unesco, Juan José Bremer— para ser inscrito en la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial.
Se dice que el bolero tiene sus raíces en Cuba y encontró su etapa de madurez, años más tarde, con los grandes exponentes del bolero en México, por lo que la FIL de La Habana es el escenario idóneo donde las autoridades de ambos países manifestaron su compromiso por seguir adelante con esta propuesta de inscripción. Así, durante las actividades culturales se difundirán los boleros de ambas naciones, por ejemplo, con la participación de Las Hermanas García y Eugenia León.
También se presentará la exposición Mucho corazón, Cuba y México en la Fonoteca Nacional, un homenaje al bolero de la compositora mexicana Ema Elena Valdelamar, que inmortalizó el Dueto Fantasma, conformado por el cubano Benny Moré y el mexicano Lalo Montané.
En el marco del inicio de actividades de la 30 FIL de La Habana, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, participó por la mañana en la ceremonia de izamiento de las banderas de nuestro país y de Cuba.
Además, México como país invitado de honor abrió al público la exposición Welcome to Paradise. Este proyecto— a cargo del fotógrafo y arquitecto Oswaldo Ruiz — es una selección de 29 imágenes recabadas durante cuatro años, en las que el artista mexicano visibiliza su significación del tiempo, mediante la captura de espacios abandonados que asemejan escenas de ciencia ficción del futuro.
La presencia cultural de México seguirá con la participación de 22 escritoras y escritores mexicanos y 10 espectáculos escénicos, que incluyen danza, teatro y música tradicional. A esto se suman cuatro exposiciones fotográficas y sonoras, posibles gracias a la colaboración con la Embajada de México en Cuba.