Según datos estadounidenses, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022, más de 78,000 cubanos entraron al país por la frontera con México, cifra que duplica el número de nacionales que abandonó la isla durante la llamada “crisis de los balseros”, durante un mes en 1994.
Estados Unidos buscará reactivar acuerdos migratorios con Cuba que estaban descontinuados, dijo el miércoles el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, en la antesala de una reunión de alto nivel entre Washington y La Habana.
“No me voy a adelantar al diálogo, pero hemos tenido acuerdos migratorios con Cuba durante muchísimos años. Estos están descontinuados y vamos a explorar la posibilidad de reactivarlos”, comentó Mayorkas, quien participó en Ciudad de Panamá de un encuentro continental para abordar las causas de la creciente migración irregular.
Aunque no especificó de qué acuerdos se tratan, Mayorkas aseguró que la reunión, programada para el 21 de abril en Washington, forma parte del compromiso de Estados Unidos de permitir “una migración segura, humanitaria y ordenada”.
El objetivo, dijo Mayorkas, es evitar que los migrantes “se lancen al mar, porque son viajes totalmente peligrosos”.
La reunión se desarrollará en momentos en que Cuba vive una emigración masiva, en medio de su peor crisis económica en casi tres décadas.
Según datos estadounidenses, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022, más de 78,000 cubanos entraron al país por la frontera con México, cifra que duplica el número de nacionales que abandonó la isla durante la llamada “crisis de los balseros”, durante un mes en 1994.
Desde que Nicaragua eliminó en noviembre la visa para los cubanos, miles de isleños han viajado a ese país, aliado de La Habana, en su trayecto hacia Estados Unidos, donde pueden acogerse a una ley de 1964 que privilegia a los ciudadanos de la isla con la residencia en un año.
La ronda de pláticas migratorias se da tras el anuncio de la embajada de Estados Unidos en marzo de que comenzaría a emitir visas a cubanos en La Habana.
Tras una apertura de cuatro años bajo la presidencia de Barack Obama, las relaciones bilaterales se deterioraron con Donald Trump, quien reforzó el embargo, vigente desde 1962. Pese a las promesas electorales, Biden no ha revertido esa situación.