Según el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos, que advierte que a menudo los periodistas en México se “autocensuran por miedo a represalias”, y el del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU que reportó 30 comunicadores desaparecidos en 18 años, llegan en un momento oportuno para que las autoridades mexicanas rectifiquen sobre la importancia de atender esta problemática, consideraron expertos.
La representante en México de Reporteros Sin Fronteras, Balbina Flores Martínez, comentó que a tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las instituciones que se encargan de la defensa y protección de los periodistas siguen teniendo la oportunidad de demostrar que pueden trabajar, coordinarse y hacer acciones conjuntas: “Ojalá y lo puedan hacer, porque lo que es cierto es que México sigue enfrentando una de las situaciones más violentas contra la prensa.
“El hecho de que, a la fecha, haya ocho periodistas asesinados en los primeros meses de 2022 es muy triste”.
Flores Martínez afirmó que ambos informes recogen muchas de las situaciones de violencia, agresiones y amenazas contra periodistas que son graves y no se han superado. Señaló que los periodistas desaparecidos es un tema de los que menos se habla en el país, “es un dato que hemos reportado, de más de una veintena de periodistas que han desaparecido en México y que, en 100% de los casos, las desapariciones siguen en la impunidad y sin aparecer porque no habido voluntad de ninguna administración de gobierno [o] investigaciones eficientes que vayan encaminadas a su localización”.
Para la representante de Reporteros Sin Fronteras no ha habido acciones contundentes de los gobiernos de México encaminadas a la búsqueda de estos periodistas, y sus familiares siguen esperando. “Se tiene que establecer una coordinación interinstitucional entre las tres instancias de gobierno que se encargan de investigar”, dijo.
A su vez, el representante en México del Comité para la Protección de Periodistas, Jan-Albert Hootsen, mencionó que el Departamento de Estado de Estados Unidos se enfoca en una variedad de amenazas y presiones que sufre la prensa en México, y también la impunidad como factor clave que incentiva crímenes contra la prensa.
“Nosotros como Comité de Protección a Periodistas señalamos que esta situación lamentablemente sigue exacerbando, dadas las pocas políticas públicas contundentes e integrales que ofrece el gobierno del presidente López Obrador para subsanarla”, mencionó.