El acelerado aumento del precio de energéticos por la invasión rusa a Ucrania y la política de precios máximos, que limita las ganancias de los distribuidores, ocasionará que el robo de gas LP aumente 50 por ciento este año, consideró la presidenta de la Asociación de Distribuidores y Expendedores de Energía (ADEE), Beatriz Marcelino.
“Era una lógica que ya se venía venir, que muchos iban a recurrir a las compras ilegales porque no puedes comprarle a Petróleos Mexicanos (Pemex) o a una comercializadora bien establecida, porque con los precios máximos se redujo el margen de ganancia y en algunas semanas se tuvo pérdidas”, destacó la representante empresarial.
Marcelino expuso que el robo de combustible es muy visible si se acude a los municipios donde más se concentra el delito, ya que se pueden ver letreros donde venden el gas LP en 10 pesos el kilogramo, cuando el precio promedio de Pemex en las últimas semanas fue de 13 pesos.
En 2021 se registró el reporte de 2 mil 408 tomas clandestinas para el robo de gas LP, de los cuales 88.2 por ciento corresponden a Puebla, Estado de México y Tlaxcala, según datos de Pemex.
De acuerdo con una solicitud de información realizada mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, Puebla es donde más se concentra este delito al registrar mil 462 tomas, es decir, 60 por ciento del total de reportes que tuvo la empresa productiva del Estado.
Los municipios de Tepeaca, San Martín Texmelucan y San Matías Tlalancaleca son los de mayor incidencia en la entidad en huachigás.
Estas cifras las respaldó el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano, quien también destacó a Veracruz como otro estado donde más se reporta la sustracción ilegal de este combustible.
En el Estado de México se reportaron 400 tomas clandestinas durante el año pasado; destacan Tepetlaoxtoc, Nextlalpan y Tezoyuca como los municipios con mayor concentración del delito.
En Tlaxcala hubo 262 reportes por perforar los gasoductos de Pemex para extraer el producto en 2021, los cuales se distribuyen principalmente en tres municipios: Calpulalpan, Nanacamilpa y Nativitas.
La directora de la consultora Grupo Ciita, María Luisa Marcelino, dijo que esto se atribuye a “grupos de choque o personas que no tienen integridad y existe cierta presión para que los compradores acudan a ellos en lugar de comprarlo de forma legal”.
Añadió que la estrategia del gobierno para combatir el robo de combustibles no es suficiente, ya que solo se concentraron en el hurto de gasolina, pero los delincuentes emigraron a otro sector que pudieran explotar. “La estrategia debe enfocarse más en los grupos (delictivos) que ya tienen identificados”, señaló.
La presidenta de la ADEE recordó que para llevar a cabo el robo de gas LP se necesita personal y equipo especializado.
Explicó que el caso de la gasolina, por su densidad parecida a la del agua, es más fácil robarla, pero el gas LP es diferente porque su densidad es la mitad, para lo cual son necesarios presión y equipos como compresores y válvulas.
“Van los transportes, por medio de compresor se conectan al tubo con mangueras especiales, y ahí es donde comienza por medio del compresor a descargar en una pipa de 12 mil o 24 mil litros y se reparte a los distribuidores o simplemente se vende como una unidad”, contó.