Las autoridades sanitarias británicas han detectado más de 700 casos de la nueva subvariante de Ómicron en el Reino Unido, conocida como Ómicron XE, mientras los expertos tratan de establecer si es más contagiosa o provoca síntomas más graves que otras variantes.
Según las últimas estadísticas divulgadas por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, en inglés), se detectaron 763 casos de Ómicron XE en el Reino Unido hasta el 22 de marzo, mientras el país registra un alza de contagios de Covid-19.
El pasado fin de semana, el país tenía 4.9 millones de casos de Covid, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), y las autoridades relacionan el alza con el levantamiento de las restricciones que quedaban para contener la pandemia.
La mayor parte de esos 763 casos de Ómicron XE se detectaron en el sur y sureste de Inglaterra, así como en Londres.
Las autoridades han indicado que los científicos trabajan para entender XE, que es una recombinante de la cepa Ómicron original y la subvariante Ómicron BA.2, conocida como Ómicron furtiva.
También puedes leer: Hijas de Vladimir Putin y bancos rusos son sancionadas por EU
Durante la pandemia, los expertos han detectado numerosas variantes pero solo algunas consiguieron convertirse en las dominantes, como Delta y Ómicron.
Hasta el momento, no hay evidencia en el Reino Unido que sugiera que las infecciones por Ómicron XE provoquen síntomas más graves que las variantes anteriores del virus o si las vacunas responden bien a la hora de proteger el organismo.
La asesora médica de la UKHSA Susan Hopkins indicó en un comunicado que, al igual que otros tipos, la mayoría de las variantes morirá relativamente rápido.
“Esta recombinante en particular, XE, ha mostrado una tasa de crecimiento variable y aún no podemos confirmar si tiene una verdadera ventaja de crecimiento. Hasta ahora no hay pruebas suficientes para sacar conclusiones sobre la transmisibilidad, la gravedad o la eficacia de la vacuna”, añadió.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la recombinante XE se detectó por primera vez en el Reino Unido el 19 de enero y las primeras pruebas mostraron que podría ser más transmisible.