Sin autorización del Museo Nacional de Antropología, el artista Pepx Romero besó y lamió algunas piezas arqueológicas expuestas en las salas del recinto. La acción titulada “Mexique” cuestiona la venta ilegal de objetos prehispánicos durante subastas realizadas en el extranjero, en particular en Europa, como la que realizó la casa rematadora Drouot, en Francia, en 2019.
A través de su cuenta en Instagram, el artista mostró un breve video del performance musicalizado y con una narración que oral explica la acción del artista. Él viste un saco amarillo y lentes oscuros, sin ocultar su rostro o identidad. En la publicación no se especifica el día en que se realizó la acción.
La Secretaría de Cultura federal aseguró que el artista no solicitó permiso al museo ni al INAH para intervenir las piezas, y se analizan las consecuencias del acto.
“Nunca hubo solicitud y de ninguna manera se dio una autorización. Se están revisando los sistemas de seguridad del museo para determinar cuándo fue realizada la grabación, si hubo contacto directo con las piezas y determinar las acciones a seguir”, señaló.
En la publicación del video, se explica que “el artista fue al Museo Nacional de Antropología en CDMX, besó y lamió algunas piezas de su colección. Por supuesto que esto coloca a las espectadoras en una posición incómoda, están presenciando un aparente daño (habrá que discutir qué tanto afecta la saliva a la piedra) a ‘nuestro patrimonio’. A diferencia de las subastas de Drouot de piezas prehispánicas que son realizadas casi sin la indignación generalizada de la audiencia”.
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La publicación se difundió también a través de la cuenta “Obrasdeartecomentadas”, un espacio de crítica de arte. En el video se observa cómo el artista literal besa esculturas de piedra y lame algunas vitrinas.
La narración explica que “Las piezas fueron arrebatadas, pertenecían a las culturas aztecas, teotihuacana, olmeca y maya. Todas, piezas cuya esencia cultural histórica y simbólica era incalculable y que ahora pasaron a ser simple objeto de decoración en la sala o estudio de alguna casa”.
También recuerda que en la subasta que organizó Drouot, en Francia, se vendieron “130 piezas de arte precolombino. 95 de ellas eran parte del patrimonio cultural de nuestro país. Las piezas fueron arrebatadas”.
Vale recordar que no es la primera vez que un artista rebasa los límites permitidos en un museo para tocar piezas históricas. En 2017, el artista Javier Ocampo (Morelos, 1988) besó la escultura de Emiliano Zapata.
Romero presentó parte de su performance en el escenario Traición, del festival Ceremonia que se llevó a cabo este fin de semana, en el Parque Bicentenario.