Hace unos momentos fue premiado con el Oscar la película Coda: Señales del corazón, es una producción que trata sobre una familia de sordomudos y la única integrante que escucha y habla es la hija menor, la cual es la intérprete y facilitadora del resto de la familia.
Pareciera que es una película de amor sin embargo, la magia del director es introducirnos en un mundo poco comprendido, en México existen dos millones de personas sordas y no hemos desarrollado una educación inclusiva para que estas personas sean parte de la vida cotidiana de las ciudades y el campo de nuestra nación, una de mis preocupaciones como joven estudiante es poder entender y comprender la evolución lingüística a lo largo de nuestro desarrollo, pero esta película me introduce en la necesidad de lograr formar parte de una cultura social, en la que ninguna persona con capacidades diferentes sea víctima de los excesos y los abusos del resto de la gente.
Es una tarea en la que no debemos esperar a que el gobierno o una institución reaccione, como sociedad debemos ocuparnos e interesarnos en hacer algo por todos.
En mi primera colaboración trate el tema de la palabra y las relaciones que tenemos y creamos con estas, con sucesos como estos en inevitable aprender que se le debe dar un valor al silencio, no podemos quedarnos conformes ante lo que sucede día con día en nuestro país, no podemos mantenernos indiferentes ante la pobreza y sus consecuencias.
Por eso la película Coda nos recuerda que toda verdadera transformación nace desde el amor de la familia.
Adicional, felicitaciones a E. Derbez, por poner en alto a nuestra nación y sus valores reales.
27 Marzo del 2022
