Hoy, Presiones de transportistas y del sector de automotriz metieron freno de nueva cuenta a la aprobación del decreto que crearía la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial construida en el Congreso para responder al reclamo social de evitar en las calles y carreteras del país las muertes evitables.
La presidenta de Manu Vive AC,, Luz del Carmen Zenteno, exige a los diputados que “hagan historia y voten por esta iniciativa de la sociedad civil” para obligar a los gobiernos a cumplir su primera responsabilidad y obligación: la protección de los ciudadanos.
Impulsora de la Red Nacional de Víctimas de Hechos Viales, madre de Emmanuel Vara Zenteno, quien en su bicicleta fue embestido, en 2018, en pleno centro de la capital poblana, reclama.
“Nadie tiene por qué morir en las calles y diario 44 personas mueren en ellas por siniestros viales. Son muertes evitables que con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV) será posible salvar”.
Con el dictamen listo para su votación en el pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro el 17 de marzo, tuvo freno en el cabildeo de empresarios que tuvieron eco con los diputados de Morena y las dudas ventiladas por la Secretaría de Economía.
Avalado por unanimidad el 10 de marzo en la Comisión de Movilidad, el proyecto es defendido por activistas que, como Luz del Carmen Zenteno, piden a los diputados parar ya el sufrimiento de las 16 mil familias que anualmente pierden a sus seres queridos en accidentes y siniestros viales que la ley busca parar con diversas medidas que obligan a gobiernos federal, estatales y municipales a fijar nuevas reglas, así como a los empresarios del ramo a establecer estándares que ya son norma general en otros países.
Sostiene la presidenta de Manú Vive AC que el enfoque sistémico y la correcta aplicación de la ley servirán para lograr cero muertes viales. “No por tener la ley en vigor, de inmediato se evitarán, pero si no iniciamos ya su aplicación, más sangre y lágrimas se derramarán”.
Argumenta Luz del Carmen Zenteno que los legisladores de San Lázaro deben ser congruentes con el derecho a la movilidad plasmado en el artículo 4 de la Constitución, mismo que dio paso a esta ley secundaria.
El martes pasado, el diputado Francisco Javier Borrego Adame (Morena) y secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, alertó que la ley estaba mal dictaminada.
“Es necesario escuchar la opinión de los representantes sobre el tema de la movilidad, los transportistas, que se sienten afectados”, planteó el legislador.
Convocó Borrego Adame a una conferencia en la que el vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), José Refugio Muñoz López, señaló que, de ser aprobado como estaba el dictamen, “de un plumazo van a eliminar a los más de 150 mil permisionarios registrados en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y que hoy en día generamos más 6 millones de empleos directos e indirectos”.
De la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), Claudio Gallegos también solicitó a los diputados que analizaran a detalle el dictamen y evitar “intereses oscuros”.
Puntos
- Toscano dijo que la industria automotriz ha hecho un cabildeo tan descarado y tan grosero, que hoy justamente lo que está en riesgo es la aprobación de esta ley por este artículo el 54.
- Dijo que por 10 mil pesos por vehículo no quieren que se apruebe la nueva ley de movilidad.
Miguel Ángel Toscano, presidente de Refleacciona con Responsabilidad A.C y extitular de la Cofepris, alerta que una de las principales presiones en contra de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial proviene de la industria automotriz mexicana, sexta productora de vehículos a nivel mundial, en tanto se vería obligada a construir vehículos seguros para el consumo nacional.
Señala que esta resistencia a acatar nuevas reglas para garantizar la seguridad de los ciudadanos en material vial tiene antecedentes inmediatos en la reciente renovación de la norma oficial 194 de vehículos seguros, misma que califica de mediocre.
“Las discusiones que se dieron alrededor de la Norma Oficial Mexicana fueron desastrosas, por decir lo menos: la industria automotriz oponiéndose a todo, y el resultado es una norma que todavía no se publica, está en proceso de publicación, y que es bastante mediocre”.
Explicó Toscano que mientras para los autos de exportación, este sector cubre con la normatividad correspondiente, se niega a asumirla cuando se trata del consumo nacional en la protección de peatones con la modificación del chasis, medida requerida para evitar mayores daños a peatones o ciclistas en caso de un accidente.
Dicho cambio en los automóviles evita que el golpe sea absorbido completamente por el peatón. Sin embargo, en la norma recientemente revisada en la Secretaría de Economía esa modificación fue rechazada.
“Todos los autos que se exportan a Europa, Estados Unidos y a Canadá tienen 7 bolsas de aire, al espejo retrovisor se le prenden las lucecitas para identificar si alguien viene atrás, se les prende un foquito dentro del coche para cuando te estás saliendo del carril, incluyen cámara de reversa, 3 focos para el frenado, porque si se funde uno por lo menos tienes dos. En fin, una serie de medidas que para la exportación son obligatorias, aquí en México quedan como opcionales”, ejemplifica el extitular de la Cofepris.