En conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, las autoridades del AIFA señalaron: “Estamos haciendo un trabajo intenso de publicidad para que en 2023 lleguemos a 5 millones de pasajeros que nos va a permitir el punto de equilibrio…”.
Agregaron también que: “El programa maestro de desarrollo contempla que estemos llegando a 2 millones de pasajeros (para finales de 2022), es un trabajo de convencimiento para que se vengan para acá, tiene que ver con la saturación del Aeropuerto de la Ciudad de México… tendrán las únicas opciones de venir aquí o a Toluca”.
Las autoridades del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) estiman que en 2023 podrán dar servicio a 5 millones de pasajeros en cuanto aumenten las los vuelos y servicios que ofrecen a partir de su inauguración.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades federales, en su primera etapa de operaciones, el AIFA debe ser capaz de atender a 20 millones de pasajeros anuales.
La ASF también solicitó el estudio de la interconexión con los aeropuertos de la Ciudad de México y el Internacional de Toluca, que forman parte del sistema aeroportuario metropolitano.
El nuevo aeropuerto, ubicado en la Base Aérea Militar No. 1 en Zumpango, Estado de México, y que nació de una consulta popular que lo antepuso al megaproyecto peñista de Texcoco, no ha estado exento de la polémica por su diseño, lejanía de la Ciudad de México y un modelo de costo-beneficio que plantea más dudas que certezas.
Uno de los principales problemas que enfrentará el AIFA al inicio de sus operaciones es el incumplimiento del programa de conectividad y que ha sido el principal argumento de las aerolíneas para no iniciar operaciones a gran escala desde esta nueva terminal aérea, que tuvo un costo aproximado de 75 mil millones de pesos.