Edgar Abraham Mereles Flores.
Lenguas por morir.
El decenio 2022-2032 ha sido declarado por la UNESCO como la década de las lenguas indígenas, esto sucedió a finales del 2021 y principios del 2022, pero esta declaración ¿qué es?, ¿en qué nos afecta como ciudadanos no indígenas y pobladores totalmente extranjeros a las culturas y lenguas nativas? y una de las preguntas más comunes es: ¿por qué como habitante de metrópolis completamente urbanizadas tengo que hacer algo para salvaguardar una lengua que no sé ni distinguir?
Para poder responder estas preguntas debemos primero saber el contexto de una lengua muerta y qué sucede cuando ésta ya no es hablada; al momento en el que una lengua se deja de hablar sucede mucho más que el simple hecho lingüístico o fonético que existía en sus palabras; se van perdiendo legados antiguos de tradiciones y costumbres que no podremos revivir al margen de su originalidad; pero el problema no solo reside en la pérdida parcial o total de una tradición, todo el trasfondo está sumergido en la extinción completa de pueblos y comunidades, cosa que se agrava día con día al punto en el cual zonas indígenas sólo sobreviven por las remesas recibidas de Norteamérica, hecho que nos reduce al punto en el que nos damos cuenta que miles de personas se están viendo obligadas a abandonar sus lenguas y cultura por la necesidad de existir y sobrevivir en el México moderno.
Pero la decadencia de las lenguas indígenas no solo es problema de México, las comunidades indígenas están a lo largo y ancho del mundo, la globalización y centrificación de los idiomas solo agrava la situación, tenemos que percatarnos de que, perder una lengua va más allá de eso: es perder vidas y comunidad intercultural a nivel mundial, finalizando en perder parte de nuestra identidad cultural y nacional. Lo que como ciudadanos no indígenas podemos hacer, es el simple hecho de respetar a un indígena hablando su lengua madre, no somos ni podemos creernos racialmente superiores para corregir el habla de otro ser humano, y como punto final nos quedaría interesarnos en algo que, a pesar de no ser lo cotidiano en nuestra comunidad, significa la vida para otros.
20 de Marzo 2022