Todos los días miles de pasajeros y conductores pierden al transitar del Estado de México a la capital del país y viceversa.
Todo genera un efecto congestionamiento en horas pico implica perder más de una hora en un trayecto de 15 kilómetros, en el tramo de la caseta de cobro de Ojo de Agua, en la autopista México-Pachuca, a la zona de desviación al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Después de pagar 56 pesos en la caseta de Ojo de Agua, se forma una prolongada fila de vehículos al reducirse la circulación de cuatro a un carril por las obras de pavimentación y acondicionamiento de la vía y los accesos al AIFA.
Por algunos lapsos de tiempo los vehículos quedan parados o circulan a una velocidad promedio de tres a cuatro kilómetros por hora, junto a asfaltadoras y camiones de redilas donde cientos de empleados laboran en las obras de ampliación de la autopista México-Pachuca, a la altura de Tecámac.