Luego de pasar al semáforo verde en la Ciudad de México, se retomó la vida social en la zona de Polanquito.
Por ello, los establecimientos como: restaurantes, bares y cafeterías de la zona tuvieron una afluencia muy próxima a la que se tenía antes de la pandemia.
Ante esta buena respuesta de los asistentes un mesero de la zona dijo:
“Todos los días sanitizamos, cuatro veces, el cubrebocas es indispensable, la desinfección de manos y la toma de temperatura, también; pero a la gente ya le molesta, principalmente a los turistas que llegan sin cubrebocas”.
Pese a que el acomodo de las mesas cumplían con la sana distancia, el incremento de demanda por los lugares, fue necesario juntar dos mesas para poder atender a grupos de seis o más.
Y, las calles de Polanco fueron visitadas por mayoría de jóvenes caminando sin cubrebocas; algunos se reunieron afuera de una plaza comercial. Lo mismo pasó en el Parque Lincoln, donde muchas familias acudieron a pasar una tarde agradable.
En recorridos se pudo observar que los conductores ya sufren para encontrar un lugar disponible en la calle para dejar su vehículo.