Tras los trágicos sucesos de violencia que se suscitaron en el partido entre el Querétaro y el Atlas en el estadio Corregidora, y que dejaron un saldo de 26 personas heridas, las autoridades de la Liga MX han comenzado a anunciar las históricas repercusiones que afectarán al futbol mexicano en su futuro próximo.
De entrada, en una conferencia de prensa llevada a cabo esta tarde con el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, y con el presidente del Querétaro, Gabriel Solares, el máximo directivo de la liga mexicana dejó claro que la primera gran consecuencia de los actos vandálicos en el estadio de Querétaro es la prohibición de porras visitantes en todos los partidos de primera división en México.
“Las barras visitantes a partir de hoy ya no van a poder ir a los estadios. Hoy con facultades de la Liga lo vamos a implementar, pero va a ser uno de los temas que llevemos a ratificar en la Asamblea de Dueños”, aseguró.
Arriola reveló que convocó a una asamblea de dueños extraordinaria para el próximo martes ocho de marzo, en la que se ratificará esta medida, y en la que se plantearán acciones para erradicar de tajo a las barras bravas y a la violencia.
“Tendremos una asamblea extraordinaria de dueños fijada para el próximo martes a las 9 de la mañana. Pondremos énfasis para ver qué va a pasar con los grupos de animación, cuál es su relación con los clubes y cómo podemos cerrar con acciones contundentes esos espacios de colaboración”, dijo.