Por Gustavo Cano
La semana pasada, uno de mis amigos de toda la vida, el buen Felipe, me preguntó que si iba a escribir algo sobre la situación actual entre Rusia y Ucrania. Yo le dije que sí y él me dijo, con la sinceridad que lo ha caracterizado siempre, que le interesaba saber la verdad y nada más que la verdad. Y bueno, ése es exactamente un punto crítico a siete días de haber comenzado la guerra entre Rusia y Ucrania… Es muy difícil a estas alturas del partido saber cuál es la verdad. Si algo se puede razonar con confianza es que en una guerra, sobre todo cualquier guerra contemporánea, lo más difícil de exponer es la verdad. Prácticamente todos los medios de comunicación masiva (todos) tienen intereses que proteger mientras realizan su labor informativa. En mayor o menor medida la manipulación informativa es el pan de todos los días cuando se reporta sobre una guerra. Y las redes sociales… definitivamente es un semillero patológico de Fake News, así que por ahí no va la cosa o al menos yo no uso esa pseudo fuente de desinformación para construir mi razonamiento.
Así que, querido Felipe, haré mi mejor esfuerzo por escribir mi opinión y análizar la situación de la manera más objetiva posible, pero garantizarte la verdad absoluta queda fuera de mis posibilidades como un humilde y honesto escritor de la realidad política contemporánea. Eso sí, basado en la información que poseo sobre el tema, me comprometo a no decir mentiras, que creo que, para como están las cosas, pues ya es ganancia.
Habiendo dicho lo anterior, comencemos:
Nadie sabe cuánto tiempo durará la guerra entre Rusia y Ucrania. Nadie sabe la hasta qué grado se expandirá el conflicto, esto es, si la guerra incluirá posteriormente intervenciones militares de la OTAN o no. Las probabilidades de que Ucrania gane la guerra, sin la intervención armada de la OTAN, son cercanas a cero. Las probabilidades de que China se involucre en el conflicto en el corto plazo son muy bajas. Las probabilidades de que China se convierta en un mediador neutral entre Rusia y occidente, son igual de bajas y dudo mucho que los Estados Unidos (USA) lo acepte.
Durante los primeros siete días del conflicto, mismo que comenzó con la invasión militar de Ucrania por el ejército ruso, las potencias occidentales han boicoteado económica y financieramente a Rusia. También ya comenzaron los boicots de otros tipos: comerciales, de aviación, uso de espacio aéreo, deportivos, artísticos, culturales, telecomunicaciones, transferencia de tecnología, transacciones bancarias específicas, etc. Estos boicots también adquieren un tono personalizado; no nada más se boicotea financieramente al Estado ruso, sino también a individualidades políticas, además de la elite empresarial e industrial rusa, los famosos oligarcas.
Putin ha puesto ya a las fuerzas nucleares rusas en alerta máxima y ha sido muy claro al respecto: país que agreda a rusa, simple y sencillamente no se la acaba, la respuesta sería inmediata. También les advirtió a Suecia y Finlandia que ni se les ocurra unirse a la OTAN. Algunos países de la Unión Europea ya han hecho público que asistirán con armas a Ucrania, de manera directa o indirecta. ¿Todas estas acciones, además del boicot económico por parte de los USA y la Unión Europea, podrían ser consideradas por Putin como una agresión directa e iniciar la ampliación del conflicto más allá de las fronteras ucranianas? Creo que sólo el Supremo lo sabe.
La OTAN también ha sido clara a este respecto: Rusia ataca a un miembro de la OTAN y la respuesta militar de esta última sería total, conjunta e inmediata por parte de sus miembros. Y eso es muy serio, son los fundamentos de una escalada bélica que se saldría de toda proporción.
¿Putin será capaz de iniciar una guerra mundial nuclear, termonuclear y anexas? No tengo idea, espero que no. Mi desconfianza no únicamente va dirigida a Rusia, sino a todos los países que tienen la capacidad de iniciar dicha guerra: Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, India, Pakistán, China, etc. Una cosa es decirlo y otra cosa muy diferente es hacerlo. Cualquier país que tenga armas de este tipo, armas de destrucción masiva, puede hacerlo, con o sin decirlo antes de hacerlo. ¿Estamos sentados en un polvorín? Desde Hiroshima y Nagasaki hemos estado sentados en un polvorín de armas de destrucción masiva.
¿Cuál es la postura de Biden? Biden toma una actitud que lo posiciona como la potencia ganadora de la Segunda Guerra Mundial, de principios de la guerra fría, con una racionalidad más o menos de unos 70 años de edad. De acuerdo a Biden, Putin hace lo que hace porque es un dictador que ansía regresar a Rusia al estado autoritario que siempre fue, nada más que con más poder. Putin invade Ucrania porque es irrespetuoso de la libertad y la autodeterminación de los pueblos. La sed y hambre por poder de Putin es insaciable e inmesurable. En realidad lo único que le falta a Biden es relacionar a Trump con Putin (lo cual no estaría tan loco, en función de la verdad) y asegurar que si Purtin gana la guerra… pues el planeta lo más seguro es que acabe hablando ruso y el comunismo finalmente controle el destino de la humanidad. Ese rollo de que todo mundo coma tres veces al día sacrificando la propiedad privada de los medios de producción es demasiado subversivo como para pasarlo por desapercibido por el capitalismo universal contemporáneo.
¿Cuál es la postura de Putin? Por un lado utiliza el argumento histórico de que Ucrania de una u otra forma siempre ha sido parte de Rusia o la Unión Soviética y que en la actualidad no tiene por qué ser diferente tal situación. Por otro lado afirma que la ocupación (o anexión) de Ucrania resulta indispensable para la seguridad nacional rusa. Putin afirma que es impensable para Rusia tener un país en sus fronteras con sistemas de misiles de ataque que puedan alcanzar a Moscú en cuestión de minutos. De ahí que la incorporación de Ucrania a la OTAN sea un sueño guajiro de los ucranianos. Simplemente no va a suceder. Además de que Putin reclama el derecho de Rusia de defenderse ante cinco expansiones de la OTAN desde 1990. Y es muy jocoso en su explicación: ¿En realidad Estados Unidos no haría nada si los rusos instalaran en México o Canadá un sistema de misiles de ataque dirigido a territorio estadounidense? La invasión rusa a Ucrania es un acto de legítima defensa.
Los resultados y tiempos de la guerra son impredecibles, actualmente cualquier cosa puede suceder. Aunque hay de victorias a victorias. Al finalizar la guerra es posible que Ucrania regrese a la edad de piedra o incluso Rusia o ambos. Rusia puede resultar triunfante sobre Ucrania, pero destrozada económicamente, lo cual posteriormente la haría vulnerable a una invasión de la OTAN o incluso de China. Rusia gana y controla política o hasta militarmente a Ucrania, Suecia, Finlandia, Polonia, Rumanía, Moldovia y Hungría… y la OTAN de todas maneras clama victoria, etc. Si la guerra se prolonga y prolonga, es posible que los USA invadan Venezuela para obtener ya la última pisca de petróleo barato. En estos escenarios, China es la gran incógnita. En relación a los tiempos, un resultado X de esta guerra podría convertirse en los fundamentos para una super-ultra guerra del fin de los tiempos en 2050, tal como sucedió en las dos guerras mundiales del siglo XX. Etcétera y etcétera.
¿Y el cambio climático Apá? Bien gracias.
Rusia, si sale ganadora, es posible que regrese a las grandes ligas de las super potencias bélicas. Con o sin argumentos válidos de invadir Ucrania por motivos defensivos de la seguridad nacional, no cualquiera invade a otro país en contra de la voluntad de los USA y la OTAN y se sale con la suya. Así que los dados ya se echaron al aire y ciertamente, la apuesta de Putin es muy alta.
Cualquier guerra es irracional, por definición. En mi juventud, en mi pensamiento sobre las opciones políticas viables para que la humanidad saliese adelante, el belicismo era una idea predominante. Mi pensar cambió de manera radical cuando fui por 14 días a un campo por la paz en lo que fue el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia. Después de ver las atrocidades cometidas por los nazis contra una población indefensa tan sólo porque pertenecían a tal o cual minoría “inferior”…. me cayó el veinte que mi razonamiento belicista era estúpido. No obstante, años después, al principio de mis estudios de doctorado de Ciencia Política en la Universidad de Columbia, capté que dicho razonamiento era algo peor que estúpido, era irracional.
Al final de mis estudios de doctorado llegué a la siguiente conclusión: El comienzo de cualquier guerra es irracional, pero defenderse una vez que uno es atacado en una guerra, eso no es irracional. De todas formas, matar gente en conflictos bélicos de alta o baja intensidad, es una pérdida brutal de capital humano y social, pero la humanidad, desde que tiene memoria de sí misma, ha recurrido a asesinatos individuales y masivos para que los unos se den a entender ante los otros por medios diferentes a la política, la comunicación y el entendimiento. Aparentemente es más pragmático matar al prójimo. Y aquí habrá que agradecerle a las religiones por más o menos haber contribuido a que el ser humano reflexione un poco antes de matar al similar, aunque tampoco hay que ser ingenuos: las peores guerras por su crueldad intrínseca es cuando el humano mata en nombre de dios.
Mi cariño y solidaridad con el pueblo ucraniano, admiro su valentía y su patriotismo. El ejército ruso aparentemente ya está listo para masacrar al ejército y al pueblo ucraniano por igual. Para mí todo esto es muy triste. No hemos aprendido nada. Además de los conflictos bélicos en camino gracias al cambio climático, todavía nos seguimos matando los unos a los otros sin empacho alguno por motivos geopolíticos e intereses de las elites nacionales. ¿Así cómo carajo quieren que salgamos adelante como especie en este maravilloso y noble planeta? El planeta simple y sencillamente no nos merece. Increíble concebir que la especie “más inteligente” que habita el mundo esté constantemente poniendo al borde de la extinción al resto de los demás seres vivientes.
Mientras, aquí en México las autoridades se ofenden constantemente porque la sociedad les restriega la realidad en la cara y alucinan de manera miserable al plantear su propia y fantástica realidad. México es un país en guerra desde la llegada de Calderón al poder y los subsecuentes gobiernos no han hecho más que empeorar las cosas. Aquí las autoridades se empecinan en afirmar que éste es un país en paz y que no pasa nada. En Ucrania, sus habitantes mueren por dignidad, aquí los unos matan a los otros por un six pack de cervezas… De ese tamaño.
¿Y los gringos Apá? A toda madre, muy bien, gracias. Metiéndose drogas por todos lados, culpando a los demás por su irresponsable y adicta conducta, y exculpándose ellos mismos de manera sistemática, como si nada.