El papa Francisco visitó este viernes la embajada rusa ante el Vaticano, donde se reunió con el embajador Alexander Avdeev para intentar mediar en el conflicto entre ese país y Ucrania, desatado tras el ataque a gran escala de Moscú de la madrugada del jueves y manifestar su “preocupación por la guerra”.
El papa estuvo durante más de media hora en la sede diplomática de Vía della Conciliazione 10, a metros de Plaza San Pedro, en la primera movida vaticana con el Papa como protagonista luego de que este jueves el secretario de Estado Pietro Parolin abriera la posibilidad de una mediación.
“Aún hay tiempo para la buena voluntad, hay espacio para la negociación, hay aún lugar para el ejercicio de una sabiduría que impida que prevalezcan todo interés de parte”, planteó el jueves Parolin, encargado de la comunicación pública de la postura vaticana mientras Francisco trabaja en la posible mediación.
En ese marco, Francisco fue este viernes a manifestar su “preocupación por la guerra”, según planteó la oficina de Prensa vaticana ante la consulta de Télam, único medio presente a la salida del Sumo Pontífice de la sede diplomática.
Luego, en una declaración a medios en Roma, el embajador ruso agregó que el pontífice quería “preguntar personalmente por la situación en Donbass y Ucrania”.
Francisco, en tanto, suspendió todos los encuentros que tenía este viernes en agenda y solo mantuvo la recepción de las cartas credenciales de la nueva embajadora griega ante la Santa Sede, Aikaterini-Katia Georgiou.
“La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal”, agrega el párrafo 261 de Fratelli Tutti, su texto de 2020.
La visita del Papa toma mayor relevancia además porque se da en medio de un “dolor agudo en la rodilla” que aqueja a Bergoglio, por el que los médicos le prescribieron reposo y lo obligaron a cancelar el viaje que tenía previsto el domingo a Florencia para participar de un encuentro por la paz y la celebración que tenía en agenda para el miércoles 2, por el denominado Miércoles de Ceniza.