Héctor Pulido se convirtió en una leyenda cementera al conquistar seis títulos de Liga en la década de los setentas, además de una Copa, un par de Campeón de Campeones y tres trofeos de Concacaf, simplemente lo ganó todo con La Máquina. Fueron 12 trofeos los que pudo levantar, tan sólo uno menos que Fernando Bustos.
La mañana de este viernes cuando se informó que el ídolo celeste falleció a la edad de 79 años, después de estar hospitalizado por varios días por algunos problemas de salud.
Desde los 20 años, su vida estuvo ligada completamente con el equipo. Fue jugador desde que fue reclutado en su natal Michoacán para el combinado de segunda división, que buscaba el ascenso. Al conseguirlo tan solo dos años después, vivió un tiempo como multicampeón, también fue estratega por un corto periodo (1986-88), donde perdió una final ante Guadalajara y por muchos años estuvo en la estructura de las fuerzas básicas.
En la Selección Nacional también brilló en el mediocampo por su forma incansable de correr. Participó en la Copa del Mundo México 1970 y en los Juegos Olímpicos de 1968, donde fue uno de los mexicanos más destacados, a pesar de su posición dentro del campo.
Si te interesa leer: Putin ha decidido invadir Ucrania: Joe Biden
Pulido pudo irse feliz debido a que pudo ver al equipo de sus amores como campeón apenas el año pasado, cuando Cruz Azul obtuvo la novena estrella. Antes de eso, en la final del Apertura 2018, fue el encargado de llevar el trofeo antes de disputarse en el estadio Azteca, lo que fue un pequeño homenaje de la institución hacía una de sus más grandes leyendas de su historia.