De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor, los altos precios que se presentan en el kilogramo de pechuga de pollo, y del kilo de huevo en el país, es generado por temas de estacionalidad, por lo que para abril o mayo los precios de estos alimentos comenzarán a bajar.
La Profeco, indicó que en la CDMX el precio de la pechuga de pollo fue desde 103.90 pesos hasta 145 pesos; mientras que el kilogramo de huevo en la capital del país, se ofertó desde 30 hasta 40 pesos.
En Guadalajara, el costo de la pechuga de pollo se vendió desde 103 hasta 140 pesos por kilo, mientas que el huevo desde 30 hasta 35 pesos por kilo; en Monterrey, el costo de la pechuga se ubicó desde 109 pesos hasta 147 pesos, y el huevo desde 30 hasta 43.50 pesos.
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En este contexto, el titular del organismo, Ricardo Sheffield Padilla, en entrevista para medio nacional, señaló que el costo de estos dos alimentos varía mucho por regiones, ya que entre más alejado de un centro de producción de huevo y pollo que es el centro del país, más caro será para los consumidores.
“La del huevo y la pechuga de pollo en general, es igual a cada año, el alza es idéntica a la estacionaria, no hay ninguna diferencia con la de cada año. Oye pero este año vale 7 por ciento más, pues sí, pero es la inflación del año pasado, entonces a la alza del año pasado súmale 7 por ciento y va a ser igual”.
Asimismo, recalcó que los alimentos como la pechuga de pollo y el huevo como son temas estacionarios los que afectan sus precios, “no se van a ver la baja hasta abril y mayo que es cuando sale el invierno, terminando el invierno y entrando la primavera baja el precio”.