Tres enfermedades específicas, en estos tiempos contemporáneos, han causado la muerte de más mexicanos que en ninguna otra época debido a factores entre otros la prevención y malos hábitos en nuestra alimentación, demostrándolo tan solo el hecho que se nos adelantaron en el camino más de 800 mil paisanos, es decir, mexicas, igual que nosotros y no precisamente por el coronavirus.
El número sigue creciendo, por desgracia y porque como “buenos mexicanos” además de obcecados, somos tercos y empecinados al no dejar hábitos no solo en la alimentación, sino en la diaria vivencia en especial la preventiva a la que no le damos tiempo y menos espacio para incluirla dentro de nuestro diario quehacer.
Esos tres males que han sido devastadores para cierta cantidad de mexicanos son la diabetes mellitus, infartos y males crónicos que representan más del 47 por ciento de las muertes en nuestro país, y siendo insistente al margen de las muertes provocadas por el Covid-19.
De acuerdo al Sistema Nacional de Salud Mexicano, de los 32 Estados de la República, en 23 de ellos la diabetes es el principal enemigo y aunque la recurrencia de esa enfermedad varía por zona las Entidades que tienen la mayor incidencia son Guanajuato, Tlaxcala, México, Puebla, Michoacán y Tabasco.
El 20 por ciento de los certificados de defunción expedidos en esos lugares señalan que la causa fue por diabetes mellitus, siendo doloroso que a partir del 2012 esta enfermedad ha tenido un rápido ascenso, hasta la fecha.
Durante el 2012 fueron registrados 85 mil 500 muertes por diabetes considerada esta cantidad como alarmante, aunque por desgracia dos años después, es decir, en el 2014 se tienen registradas causadas por la diabetes un total de 94 mil 27 defunciones y en el año 2020 murieron a consecuencia de diabetes 151 mil 019 mexicanos, conforme a estadísticas reveladas por el INEGI.
Las máximas autoridades de salud en México, han llegado a la conclusión de que cuando la gente muere por diabetes, es que se atendió demasiado tarde, además de que no acudió a las campañas preventivas.
Hay sobradas razones, al menos para el sector salud nacional, que por cada persona que muere por diabetes hay otra que también padece de esa enfermedad, pero no lo sabe hasta que empieza a enfrentar las complicaciones.
El panorama observado es catastrófico, reconociéndose que, si bien es cierto que la gente tiene la información, pero no una educación sobre la enfermedad y la salud en general.
El sector oficial Salud está consciente de que las estrategias del gobierno tienen que enfocarse de manera directa en atacar el origen de la diabetes y no las consecuencias, señalándose que no se puede cambiar la genética, pero si pueden modificarse las conductas, particularmente en lo que es la alimentación, es decir, conocer y estar conscientes de qué alimentos son más propensos a causar la diabetes por las materias con que está elaborado, en especial evitar los de altos contenidos de azúcares, además la falta de ejercicio y en general todo lo que represente una vida sana, porque una diabetes mal controlada puede acarrear insuficiencia renal, problemas del corazón o ceguera, sin olvidar que una hemodiálisis tiene un costo en promedio de tres mil pesos que en la mayoría de los casos sé diagnóstica tres veces a la semana.
Por tanto, por tu salud y tu bolsillo, bajale a los alimentos con demasiado endulzante, haz ejercicio yendo a caminar simplemente y atiende las medidas preventivas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org