Por: Pablo Vázquez Rivera
La inauguración del PeriBús de Guadalajara una confrontación más entre el gobernador y sus detractores
En una intención por dotar a La Perla de Occidente por una opción de transporte público que rompa la hegemonía del vehículo por encima del peatón o sistemas más eficientes de movilidad urbana, la administración estatal de Jalisco que encabeza Enrique Alfaro Ramírez dotó a la capital del estado del sistema PeriBús en el Macro Periférico -arteria principal de conexión en Guadalajara- dando continuidad a la mayor obra de restauración de la vía, de su antecesor, el priísta Aristóteles Sandoval q.e.p.d en ese evento rencillas entre el gobernador y la Universidad de Guadalajara marcaron el evento.
En principio de cuentas, la idea de que sobre el Periférico tapatío un sistema de transporte articulado circule y recorra la metrópoli es por si misma un triunfo para quienes ahorcaron a la ciudad y a sus habitantes a optar por un automóvil como única alternativa de movilidad, realizarlo en combinación con la reciente apertura de la Línea 3 del Tren Eléctrico es brindar más alternativas para quienes no desean vivir el calvario de un crédito automotriz de 24 a 60 meses o bien batallar con un carrito de bajo costo pero bastante alto desembolso en su mantenimiento, además de aprovechar la inversión histórica de 30 a 50 años cercana a los 239 millones de pesos que le dejaron a su disposición una vez que tomó el cargo.
La obra sin dudas tiene sus áreas de oportunidad y bemoles como la conexión de algunas colonias con la estación más cercana, vigilancia para evitar asaltos mientras un usuario sale de su casa y aborda dicho transporte, además del cambio cultural para miles de tapatíos que estaban acostumbrados a la anarquía de las rutas de camión urbano que prácticamente ofrecían paradas de abordaje y salida en casi cada esquina, al igual de la oposición que ofrecen los automovilistas que piensan que la vía de conexión es lenta, con demasiado tráfico y que se ha desperdiciado esta ruta en pro de beneficiar a los usuarios del camión, restando a los vehículos motorizados de mayor espacio para circular- elementos que ya son motivos suficientes para ganarse detractores-
En otro ángulo de este evento, la disputa económica y política con la Universidad de Guadalajara, su partido político, su líder moral y la Federación de Estudiantes que en concreto se presentaron a la inauguración de la obra para manifestarse y seguir combatiendo una serie de luchas contra el actual gobernador, siendo la de las famosas alcancías rateras en unas líneas le explico de qué se trata este asunto y que generó parte de la propuesta por la tarifa de 9.50 pesos y en la que no se otorga cambio al usuario en caso de pagar con una moneda de 10 pesos o dos de cinco.
– Las alcancías del transporte público han robado de 604 millones 221 mil pesos a los usuarios por no dar cambio, desde hace dos años y dos meses que las 177 rutas del transporte público comenzaron a aplicar la tarifa de 9.50 pesos informó el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Javier Armenta Araiza-
Al igual que la asignación de recursos que se encuentran con un fallo a favor de la Suprema Corte de Justicia en la devolución de 140 millones de pesos, que Alfaro pensaba utilizar para la construcción de un hospital al Oriente de la Ciudad. Por ello, la respuesta del gobernador al cuestionamiento de un colega reportero a la protesta de la FEU, en la que el gobernador respondió, “Ninguna, que les mando un beso, que le digan a Raúl Padilla -líder moral y presidente de Empresas del Grupo Universidad de Guadalajara- que ya pueden ir por su Boing y por su lonche”
Realmente no conviene que ningún gobernante se confronte con la academia, la Universidad de Guadalajara y sus académicos, investigadores y desde luego sus estudiantes y trabajadores han estado de la mano con la secretaría de salud y otras dependencias para investigar, apoyar y servir a la sociedad, más en estos ya dos años de pandemia, si el gobernador de Jalisco en turno, no solo Alfaro debe enfrentar al Grupo Universidad y su partido político, a sus líderes e incluso al propio rector, que lo haga, es parte de esta democracia moderna, pero no en el marco de una obra tan importante para la ciudad y que busca más que intenciones políticas, modificar la vida en la capital de Jalisco, justo además si en este sexenio también se plantea construir la Línea 4 del Tren Eléctrico, esa que conecta al sur de la ciudad y sus olvidados, con el corazón de la Perla Tapatía.
Un mensaje justo el del gobernador hacia algunos de sus detractores, pero que en este entorno resulta inoportuno, es, hablando en plata pura, rudeza innecesaria, contra los estudiantes pues ellos representan en buena medida un amplio sector de los usuarios del Macro Periférico y el PeriBús.